Fragmentos de un alma rota.

07.💘

De mi, para ti.

Hoy nuevamente me llegó tu olor.

Vagamente recordé el calor de tu cuerpo y el sonido de tu corazón. Sentí el tacto de tus manos por mi cuerpo y lo cálido de tus labios en los míos.

Mi mente sigue siendo un delirio de lo que fuimos. Mi mente sigue siendo una laguna de recuerdos imborrables, dónde cada uno de ellos te pertenecen.

Debo de admitir que ahora cuando te pienso ya no se siente igual, no es esa misma emoción o alegría por querer verte, apesar de que tú recuerdo me llena el corazón también me refleja dolor.

Al recordar todo lo bueno y todo lo bello que fuimos, pero que no supimos apreciar, al pensar en lo que fuimos y lo que pudimos haber sido sin tan solo no hubiéramos sido tan conformes.

Llegué amarte, de hecho te ame tanto que ese amor se convirtió en necesidad. Lo que fuimos es lo que debe de ser y lo que siempre será, un recuerdo, uno bonito lleno de amor pero también de lágrimas, uno donde fuimos uno solo pero con los más grandes defectos, uno donde nos amamos tanto que nos dañamos en el camino.

Tu eras mi estabilidad y en ese momento como te necesite, pero me tocó recoger mis piezas y continuar porque en mi camino tu ya no estabas.

Y el amor tan grande que tenía por ti se convirtió en cariño, uno que te ganaste pero que te diste el lujo de botar. Llegué amarte incluso más que a mí misma de tal modo que me caí a pedazos en ese camino, mi felicidad, mi miedo, mi estabilidad, todo dependía de ti y tus acciones.

Hoy decidí poner mi bienestar primero, decidí sanar por mi bien y decidí seguir adelante aunque tú ya no estés conmigo.

Fuiste felicidad pero también fuiste sufrimiento.

En mi corazón siempre vivirá los recuerdos de lo que fuimos.

Fuimos las personas correctas en el momento equivocada.

Eres y serás una de las mejores etapas de mi vida que jamás podré borrar de mi memoria.

Odiarte no puedo y perdonarte es fácil,  olvidar es difícil, jamás olvidemos que lo fuimos todo y que hasta el último momento lo dimos todo, que fuimos la compañía del otro mientras este se sintió solo y que nos compartimos el calor que ningún otro nos dios.

El corazón perdona, pero la mente, la mente jamás olvida.

 

  💘A.H.

"No hay que prometer nada porque las promesas son horribles ataduras, y cuando uno se siente amarrado, tiende a liberarse, eso es fatal".

(Mario Benedetti).