CAP 6

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(Es un capítulo algo largo, pero totalmente esencial...)



ֶָ֢






—No lo estás haciendo correctamente.

Felix volvió a caer al suelo frente a los dos guardias.

Era consciente de que Chan le había pedido previamente a Hyunjin que saliera en una misión 'especial'.

—Una excusa absurda...— murmuró para sí mismo mientras se levantaba lentamente.

Dejarlo con guardias que evidentemente no le agradaban era, sin duda, una forma de castigo por la bofetada que le propinó ayer. Además había logrado ver a Hyunjin escabullirse a los jardines.

—¿Qué has dicho?— preguntó nuevamente el segundo guardia, que si bien no se equivocaba era conocido como Eilaron.

Felix negó con la cabeza antes de sacudirse la tierra que había acumulado en su ropa.

Llevaban más de una hora intentando enseñarle a utilizar la flor de Yerteg, pero todos los esfuerzos parecían en vano. Cada intento resultaba en él probando la tierra y manchándose aún más.

—Inténtalo de nuevo —dijo Eilaron, levantándolo de un tirón sin darle oportunidad a reaccionar.

Se mantuvo a escasos centímetros de él, insistiéndole con la mirada y corrigiendo cada uno de sus movimientos.

Falló nuevamente, cayendo directamente al suelo.

Decidió intentarlo de nuevo, repitiendo en un par de ocasiones más.

A pesar de que los guardias se retiraron a descansar, él continuó practicando ambas habilidades. Sus rodillas ardían debido a las numerosas caídas, y sus manos estaban más que adoloridas en ese momento.

Más no tenía pensado rendirse, aún no.

Hyunjin sintió un tiron en el pecho al observar cómo caía una vez más. Era el tercer día de práctica y aún no había logrado controlar ninguno de sus dones.

Cuando estaba a punto de acercarse a él, un brazo en su pecho lo detuvo, manteniéndolo en su lugar. Chan observaba al menor con total atención, sin perder detalle de cada intento fallido.

—Ve a descansar, Jin —susurró, asintiendo con firmeza— Yo me haré cargo.

En lugar de protestar, Hyunjin soltó una corta risa —¿Quién lo diría, no?— Se inclinó un poco, haciendo crecer un pequeño ramo de flores azules, envuelto en una bella enredadera —Las necesitarás.

Chan observó el ramo de reojo, antes de soltar un suspiro.

—Llévalas contigo— murmuró, empujando suavemente las flores a su pecho —De lo contrario, consideraré la posibilidad de crear un invernadero en tu-

—¡Ya entendí, ya entendí!— exclamó Hyunjin, ocultando las flores detrás de su espalda antes de hacer una breve reverencia y girarse— No digas que no te lo advertí, Channito.

Evitó el golpe del mayor, riendo mientras se dirigía rápidamente hacia las puertas del castillo.

Cuando Felix volvió a tropezar, esta vez logró no caer.

Chan lo sostuvo a tiempo con uno de sus brazos, regresándolo a su posición. El pelinegro optó por guardar silencio al notar la mirada llorosa de Felix; en su lugar, se arrodilló frente a él.

Con un leve toque, las raspaduras de días anteriores desaparecieron por completo.

Nadie se atrevió a romper el silencio que se prolongó durante lo que parecieron largas horas; únicamente sus respiraciones rompían la tensión entre ellos.

layc ᝰ ChanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora