Capítulo 19

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Cuando eres pequeña siempre admiras a tus padres, ellos son tu ejemplo a seguir. Desde muy pequeña tuve preferencia por mi padre, él era mi superhéroe favorito. Aunque a veces me hiciese falta su presencia o atención para mí era el mejor, yo crecí así y para mí era lo normal.

Después de muchos años mi pensamiento seguía siendo el mismo, aunque muchas veces hiciesen cosas con las que no estoy de acuerdo son mis padres.

Mi padre tuvo muchos errores pero cuando le necesite estuvo ahí, siempre supe que podía pedirle cualquier cosa sabiendo que tendría más posibilidades de conseguirlo. Mi padre es mi persona favorita, por él daría mi vida.
Marc Prats el hombre que todos conocen como un gran abogado y una persona fría, yo tengo el honor de llamarle papá.

-Edda tu padre y yo estuvimos un tiempo separados, Duna era muy pequeña y la relación no estaba bien- me cuenta mi madre- una noche salí a tomar algo con Orquídea y terminé en un bar emborrachándome, me acosté con un hombre y no tuvimos precaución- no me gusta el hilo que está siguiendo la historia- a las semanas me enteré que estaba embarazada pero él ya tenía una familia, se lo conté a Marc y él decidió hacerse cargo de ti y volvimos a ser pareja.

Mi corazón está roto en dos padres, lo que creí que era una familia perfecta durante muchos años ahora se está desmoronando.

-Que tiene eso que ver conmigo?- le pregunta Héctor.

-Que yo soy ese hombre, Edda yo soy tu padre- me dice Sergi, el padre de Héctor.

Miro a Marc y veo que está llorando, es la primera vez que le veo así.

Yo estoy rota y noto la primera lágrima caer por mi mejilla.

-Sois medio hermanos, así que no podéis estar juntos- dice mi madre mientras se levanta como si nada hubiera pasado, como si no me hubiese jodido la vida.

-Ona cállate- le grita mi padre, o Marc ya no sé cómo llamarle- acabas de decirme a nuestra hija algo muy delicado.

-Gracias Marc pero mi hija ya sabe la verdad así que ya no es necesario que sigas haciéndote pasar por su padre- le dice Sergi.

Marc va ha responder algo pero no le dejo, decido responder yo y dejarle claro quien es mi padre.

-No te equivoques, mi padre es Marc, tú decidiste no quererme así que olvídate de que soy tu hija- le digo yo- y ni se te ocurra volver a decir eso.

Al terminar voy corriendo ha abrazar al que siempre he considerado a mi padre, y que aunque no lo sea de sangre sigue siendo mi padre.

-Papá te quiero- le digo al oído mientras le abrazo.

-Yo a tu más mi amor, perdón por mentirte- me dice.

-Gracias por querer ser mi padre- le digo- solo necesito asimilar todo.

Nos separamos del abrazo y mi padre decide sacarlos de la casa.

-Edda tenemos que hablar- me dice Héctor antes de irse.

-A las once en la playa- asiente y se va.

- Edda tenemos que hablar, no puedes gritarle a tu padre- me dice mi madre.

-Yi no le grité a papa- le digo- que yo recuerde.

-Claro que le gritaste a Sergi.

-El no es mi padre, y si no te importa me voy a mi habitación.

-Claro que es tu padre, y va a ejercer como tal.

-Deja a Edda, es suficientemente mayor para decir lo que quiere.

-Tu no te metas que ya no es de tu incumbencia.

-Claro que lo es, mi padre es él y no el que decidió abandonarme por sus hijos, aún encima poniéndole los cuernos a su esposa- le digo yo- y si no te importa déjame seguir la vida que tengo.

-Edda es mi hija y si hace falta lo llevaré a tribunal porque ese hombre abandonó a su hija y eso es un delito- amenaza mi padre- cariño ve a la habitación seguro que necesitas descansar.

-Voy a descansar no me molestéis.

Subo a mi habitación me cambio de ropa y bajo a la playa a escondidas, necesito hablar con Héctor sin que nadie se entere.

Salgo por el balcón y paso por la puerta de atrás del jardín que va directa a la playa. Una vez allí lo vi en una roca sentado, me dirijo a él y me siento a su lado.

-Hola- le saludo.

-Como estás?- me dice mientras me mira a la cara.

-No lo sé, sinceramente mi vida acaba de desplomarse- digo intentando no llorar- no me creo que seamos hermanos.

-Tu crees que nos mintieron?- me pregunta Héctor.

-No creo, mi padre se echó a llorar eso es porque es cierto- le digo- pero tú estás seguro que Sergi es tu padre?

-Que quieres decir?- me dice enfadándose- que tu familia se haya desmoronado y se haya acabado el castillo en el que vivías no significa que mi familia sea igual.

-Héctor te recuerdo que tu padre le fue infiel a tu madre así que tampoco sois perfectos.

-Edda ya está- me dice- olvídate de mí somos hermanos y esa es la única relación que tenemos- dicho esto se va sin dejarme opinar.

Tal vez yo le rompí el corazón una vez, pero él me acaba de romper el alma. Es imposible que ame a mi hermano, aún que no sepa que lo es. Voy a comprobar que Héctor no es mi hermano y si aún así no quiere tener nada conmigo le dejaré aunque me deje totalmente destrozada.

Vuelvo a mi casa llorando intentando que nadie me escuche, me meto en mi habitación a escondidas. Allí dentro me derrumbo completamente, hoy ha sido el peor día de mi vida, me he enterado que mi vida fue una mentira, Héctor se ha negado a seguir con nuestro amor. Todo ha ido de mal en peor y ya no sé qué voy ha hacer a partir de ahora.

Veneno y Envenenados|| Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora