✦ -Pov Charlie- ✦
El viaje a París era el tema del día en la Escuela Truham. Estudiantes de todos los grados estaban emocionados, especialmente Nick, Tao, Imogen, Darcy, Harry y yo.
Todos hablábamos animadamente mientras esperábamos instrucciones del maestro a cargo.
—Bien, como ya habíamos hablado, escojan a sus parejas de asiento y de habitación —anunció el profesor.
Un murmullo lleno de emoción llenó el aire mientras todos discutían con quién se quedarían. Sentí un nudo en el estómago mientras me volvía hacia Nick.
—¿Quieres compartir? —pregunté con voz temblorosa, los nervios evidentes en mi mirada.
Nick sonrió con ternura ante mi pregunta.
—Claro, no tienes que preguntarlo
—respondió guiñándome un ojo.Me sonrojé intensamente y sentí mi cuerpo temblar, mientras Nick reía suavemente. Las parejas quedaron establecidas: Nick y yo, Tao e Imogen, Darcy y Harry.
El profesor habló nuevamente:
—Conforme suban, háganlo con cuidado.
Todos comenzamos a subir al autobús, uno por uno, buscando nuestros asientos. Nick y yo nos sentamos juntos, y mientras esperábamos que el autobús se pusiera en marcha, hablábamos emocionados sobre las cosas que podríamos hacer en París.
De repente, alguien gritó desde afuera:
—¡Papá!
El transporte se detuvo y el profesor pidió que la persona subiera. Al ingresar, me quedé en shock.
Era Ben.
Sentí el miedo y la angustia apoderarse de mí mientras miraba a Nick. Él no entendía nada y miró a Tao, quien tenía una expresión de preocupación.
Imogen también parecía inquieta. Intercambié una mirada significativa con Imogen, pero todo fue interrumpido por la voz del profesor.
—Olvidaba que mi hijo se iba a integrar hoy en este viaje. Bien, continuemos, por favor —dijo el profesor mientras el conductor reanudaba la marcha.
Durante casi todo el viaje, me sentí visiblemente triste. Nick notó esto e intentó de todo para animarme, pero parecía inútil.
Finalmente, decidió preguntar directamente.
—Char, he notado que has estado bajoneado. ¿Quieres contarme qué pasa? —preguntó con suavidad y preocupación en su voz.
No dije nada al principio, pero lo miré directamente a los ojos, con mis ojos cristalizados y algunas partes rojas debido a las lágrimas contenidas. Con voz entrecortada, hablé.
—No me dejes solo, por favor
—supliqué, mi voz apenas un susurro lleno de angustia.Nick, conmovido, me dio un beso en la frente y respondió con firmeza.