02- Nuevos Horizontes

512 37 4
                                    

Narrador Earn Sanithada es una joven con ansias de superarse profesionalmente para poder apoyar a su madre. Desde pequeña tuvo la inquietud de estudiar medicina, una vocación impulsada por un trágico accidente automovilístico en el que su padre perdió la vida. Ese evento la marcó profundamente, pues vio morir a su amado padre poco a poco.

Earn estaba estudiando medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México. Gracias a sus excelentes calificaciones, tenía una beca. Una de sus metas era hacer su especialización en el extranjero. Su madre tenía una pequeña cafetería, muy concurrida por su toque hogareño y sus dulces postres, lo que permitía costear algunos gastos de la universidad de Earn. Hasta que un día, por la tarde...

Earn Sanithada — Hola, mamá. ¿Qué tal te fue en el negocio?

Jintana Phongphiphat — Hola, hija. (Dijo con un tono de cansancio). Pues bien, hija, pero hoy estuvo muy concurrido. ¿Y tú, qué haces? Hoy no fuiste a verme. (Observando que su hija estaba en la computadora).

Earn — Pues ya sabes que quiero hacer la especialización en neurocirugía. Acaba de salir una convocatoria para una beca completa, con la posibilidad de obtener una vacante de titular en alguno de los hospitales de Estados Unidos o de aquí en México. Es para estudiarla en Harvard Medical School y me estoy postulando.

Jintana Phongphiphat — Pues enfócate en ello, hija. Si te quedas, sabes que te apoyaré, aunque me dolerá saber que tendrás que irte. Pero sé que es una de tus metas.

Earn — Gracias, mamá. Sabes que eres mi todo y te amo, pero también quiero hacerlo para que ya no tengas que trabajar tanto en la cafetería. (Abrazando a su madre).

Jintana Phongphiphat — Y yo a ti, mi amor, eres mi todo. (Le da un beso a su hija). Hija, cambiando drásticamente de tema, quiero hacerte una pregunta y quiero que me contestes con toda la sinceridad del mundo.

Earn — Claro que sí, mamá.

Jintana Phongphiphat — ¿Qué pasa entre Engfa y tú? (Lo dice en tono de pregunta).

Earn — ¿Cómo que qué pasa entre nosotras? (Lo dice con tono desconcertado, sin entender por qué lo pregunta.) Engfa y yo somos amigas, solo eso. Es mi mejor amiga.

Narrador — Para la madre de Earn, ya no era un secreto la orientación sexual de su hija, ya que Earn se lo había confesado cuando cumplió 15 años.

Jintana Phongphiphat — Hija, de verdad, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Esa muchachita está enamorada de ti; solo hay que ver cómo te mira.

Earn — (Ríe) ¡Ay, mamá, cómo puedes creer eso! No veo a Engfa de otra manera más que como una amiga. No te voy a negar que es una mujer muy hermosa, pero no tengo sentimientos románticos por nadie, mamá. Estoy enfocada en mi carrera.

Jintana Phongphiphat — Pues yo te digo lo que veo. Solo espero que esa muchacha lo entienda y que no se pierda su bonita amistad, porque la verdad es que quiero a esa chica como una hija.

Earn — Créeme, mamá, que yo también quiero a Engfa como a una hermana.

Jintana Phongphiphat — Bueno, hija, te dejo terminar eso. Me voy a descansar, ya que hoy fue un día muy agotador. Y por favor (la mira con ojos de súplica), vete a dormir temprano. No es bueno que te desveles demasiado; sé que por tu profesión a veces tienes que quedarte despierta, pero también debes descansar.

Earn — Claro, mamá. Solo termino de llenar algunas cosas de la convocatoria, la envío y te prometo que me voy a descansar. Además, mañana tengo que ir a la clínica porque me hacen guardias.

Destinos CruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora