Destinos Cruzados

14 - Entre el Amor y la Aceptación

Narrador — Después de cinco meses de relación, Lada y Valentina habían encontrado una armonía especial en su vida juntas. Los cambios en Lada eran evidentes para cualquiera que la conociera, pero especialmente para su padre, Phuthares. La tristeza que una vez nublaba su rostro había desaparecido, reemplazada por una paz y una alegría que no veía en ella desde hacía mucho tiempo. Sin embargo, a pesar de esta felicidad, Phuthares notaba que el brillo en los ojos de Lada no era el mismo que tenía cuando estaba con Earn.

Phuthares — (pensando) "Ella parece feliz, pero aún falta algo. Cuando estaba con Earn, había un fuego en sus ojos..."

Narrador — Phuthares recordaba bien cómo, antes de que Lada y Valentina comenzaran su relación, él había enviado una propuesta de empleo a Earn, con la esperanza de que regresara y trajera consigo la verdadera felicidad de su hija. Pero cuando no recibió respuesta, decidió dejar de insistir, convencido de que Earn había tomado su decisión. Desde entonces, Phuthares había observado cómo Valentina lograba devolverle la vida a su hija, algo que agradecía profundamente.

Sin embargo, lo que más inquietaba a Phuthares era la posibilidad de que Russamee, la madre de Lada, interviniera nuevamente. Russamee siempre había querido que su hija se casara con alguien adinerado, alguien que pudiera consolidar la posición social y beneficiar los negocios familiares. Fue precisamente esa obsesión por el estatus lo que la llevó a intervenir en la relación de Lada con Earn.

Phuthares tomó la decisión de no permitir que Russamee interviniera en la nueva relación de su hija con Valentina. Esta vez, solo le importaba la felicidad de Lada. Con esto en mente, Phuthares organizó una cena familiar para conocer a Valentina, la mujer que había logrado transformar la vida de su hija. No le reveló a Russamee que la cena estaba planeada con este propósito, consciente de que su esposa podría actuar de forma destructiva si supiera que la relación de Lada podría no cumplir sus expectativas sociales, a pesar de que él había hablado con ella y su actitud no parecía haber cambiado en absoluto.

Phuthares — (con voz firme pero amable) "Russamee, vamos a cenar esta noche con Lada y una amiga suya. Quiero que te relajes y disfrutes de la velada."

Russamee — (con una mirada sospechosa) "¿Una amiga? ¿Por qué tanta formalidad? Espero que no sea otra cosa... ¿O es la nueva novia de Lada? Sabes lo que espero para nuestra hija."

Phuthares — (con una leve sonrisa) "Lo que todos queremos es que Lada sea feliz. Te pido que no interfieras y que no incomodes a nuestra hija. Dale una oportunidad."

Narrador — Russamee, aunque con reservas, aceptó la invitación, sin sospechar la verdadera naturaleza de la relación entre Lada y Valentina. Esa noche, cuando Lada y Valentina llegaron a la casa, Phuthares las recibió con una calidez que logró tranquilizar los nervios de ambas.

Phuthares — (con una sonrisa cálida) "Lada, Valentina, bienvenidas. Es un placer tenerlas aquí."

Russamee — (con una sonrisa educada pero inquisitiva) "Valentina, es un gusto conocerte. Espero que disfrutes de la cena."

Lada — (con una sonrisa relajada) "Mamá, papá, quiero presentarles a Valentina. Ella es mi novia y ha sido una parte muy importante de mi vida."

Narrador — Durante la cena, la conversación fluyó con cortesía, y aunque Russamee mantenía una actitud inquisitiva, Valentina se mostró tranquila y segura de sí misma. Lada ya la había preparado para las posibles preguntas incómodas, y Valentina estaba decidida a no dejarse intimidar. Fue durante el postre cuando Russamee, con su curiosidad habitual, comenzó a indagar más sobre la vida de Valentina.