Haikyuu! [One Shots].

Obsequio Rol: ｢Asahi Azumane｣

─── ❝ Una curita para el alma ❞ ───

El rematador estrella de la preparatoria Karasuno estaba, una vez más y como usualmente le sucede, en un estado depresivo. Había comentado hacía varios días que el 30 de Julio era un día triste para él, ya que era su cumpleaños; ya sea por muchos o pocos motivos, su estado de ánimo era poco optimista y bastante cabizbajo. Por fin había llegado el dichoso día, abrió el grupo de Whatsapp para saludar a sus amigos y hacer de cuenta que era como un día cualquiera. 

Se fijó que la conversación ya había iniciado, Kenma saludó a todos con un: 

"Buenos días gays".

Como si no le comiera la boca a Kuroo todas las noches (entre otras cosas).  

Sonrió un poco al ver la interacción de los demás, sobre todo con la noticia de Lev, el larguirucho extranjero anunció su boda con Yaku (y todos nos preguntamos cómo jolines va a ser eso posible si desde que entró al grupo no ha vuelto a decir ni pío), en fin, lo importante aquí es el amor, el amor homosexual. 

Asahi se sintió más relajado de ver a todos interactuando y compartiendo chismes, vivencias y las novedades de su vida cotidiana, pero en el fondo estaba la nostalgia arraigada a él. Dejó su teléfono y empezó a "pensar en mugres" como siempre suele decir... aquello no terminaría nada bien. 

Afortunadamente su teléfono volvió a vibrar y aquello distrajo su mente un segundo. Miró la pantalla y se encontró con un mensaje de su amado Nishinoya Yuu: 

"Feliz cumpleaños mi amor, que tengas un bonito día, paso por ti a las 7". 

—¿A las 7? —se dijo a sí mismo extrañado. 

Revisó su teléfono para ver si había olvidado en qué momento se pusieron de acuerdo para salir y no lo leía en ninguna parte de su conversación. Se limitó a preguntarle si a dónde irían y él contestó con un simple: 

"Es sorpresa". 

Siguió con su día habitual hasta que llegó la hora indicada por Nishinoya en la que estuviera listo. No supo si vestir elegante o casual así que optó por una combinación de ambos y de manera que estuviera cómodo. 

Esperó en la puerta de su casa y pasados unos cuantos minutos de la hora indicada, aparcó una camioneta GMC Yukon del año color negra. Yuu bajó de ella con un ramo de rosas rojas que conmovió el corazón de Azumane. El muchacho se acercó para entregárselo a su amado y darle un tierno beso en los labios. 

—¿Y esto? 

Preguntó refiriéndose al ramo de rosas. 

—Es lo menos que mereces, guapo —contestó sonriente y garboso.

—¿Y aquello de afuera?

Se refirió a la lujosa camioneta. Sabía que Nishinoya no era de usar cosas tan ostentosas.

—Ah, me la prestó Oikawa, ya sabes, él patrocina siempre.

—Sí pero yo también patrocino...

—No iba a pedirte a ti que me patrocinaras tu propio regalo, menso —le dio un pequeño zape. 

Asahi iba a replicar pero Yuu no le dio oportunidad y empezó a jalarlo para llevarlo al coche e iniciar su noche especial. Subieron a la lujosa camioneta de Oikawa (pagada con tarjeta porque no aceptaban efectivo) y emprendieron rumbo a su destino. 

Llegaron a la preparatoria Karasuno en poco tiempo, en el camino iban charlando y compartiendo momentos del pasado, riendo y creando recuerdos agradables. Habiendo llegado bajaron del vehículo y Asahi extrañado por el sitio preguntó:

—¿Qué hacemos aquí?

—Son vacaciones, pedí prestado el gimnasio. Prometí dejarlo impecable y en orden. También me pidieron no hacer mucho ruido por los vecinos de los alrededores que no salieron a vacacionar pero no prometí poder cumplir aquello.

—¿Ehhh? Pues qué tanto ruido podríamos hacer tú y...

No pudo terminar la frase porque Yuu levantaba sus cejas una y otra vez de manera sugerente. 

—¡Nishinoya! —reclamó el grandote de barba escasa. Se cubrió el rostro mientras escuchaba a su novio estallar en carcajadas.

Justo en ese momento estaban llegando a la entrada del gimnasio.

—Bueno, ahora sabrás porque haremos tanto ruido...

Noya abrió las puertas del gimnasio dejando ver a un grupo de personas dentro que gritaron al unísono un "¡SORPRESA!" lleno de algarabía y furor.

Asahi miró a sus amigos ahí y sintió su corazón encogerse con un sentimiento cálido cargado de cariño. 

Daichi y Suga sostenían un pastel de su sabor favorito, Oikawa tomó una pose galante y brindó la mejor de sus sonrisas, detrás de él una mesa de postres (pagada por él, con tarjeta también porque nunca lleva efectivo), llena de los bocadillos favoritos del muchacho y junto a él estaba Kunimi, con el mismo rostro aburrido de siempre, pero regalando una sonrisa al cumpleañero.

Del otro lado estaban Yachi y Shimizu, la rubia sostenía una tableta en dónde Kageyama y Yamaguchi hacían videollamada para estar presentes, ya que en ese momento se encontraban de viaje en Santiago de Chile, gozando de unas deliciosas y merecidas vacaciones. La chica de anteojos sostenía otra tableta con una videollamada donde estaba Iwaizumi, recuperándose de un lastimoso accidente no muy aparatoso, deseándole feliz cumpleaños a Asahi. 

Kenma, Kuroo y Lev llevaban las bebidas en sus manos para el festejado, Akaashi y Bokuto tenían las cajas de pizza, eran tantas como para reventar estómagos y provocar una diarrea marca chamuco. Tsukishima estaba al fondo, encima de una mesa en forma de altar junto con Yaku e Inuoka, arriba de ellos había un cartel que citaba la gran frase:

 "Los más tiesos".  

Por último pero no menos importante, Saeko, el cara de flan de Atsumu y el Hinata "tomo malas decisiones como terminar con Kageyama y andar con el embustero y odioso Miya" Shoyo, llevaban en sus manos bolsas con los platos y vasos desechables, servilletas y refrescos de cola. Esos últimos estaban muy melosos y juntitos, dándose besitos (eww, wakala fuchi) y siendo cursis en extremo (ridis).

Todos estaban ahí para hacer la vida de Asahi un poco más feliz, enseñándole que a veces convivir con amigos se siente como una curita en el alma.

Y así, dieron inicio con la fiesta sorpresa que le habían preparado al gran Asahi Azumane.

...

Nota de autor: 

¡Feliz cumple Emma (Asahi)! Espero hayas pasado un bonito día, te mando un gran abrazo.