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Charles y Carlos se convirtieron en rivales acérrimos, pero no siempre fue así. Hace años la relación de ellos se basaba en más que ser enemigos, incluso hubo un tiempo donde se les vio muy cercanos, pero luego de un día para otro, parecían destinados a chocar en todos los aspectos de sus vidas.

Los comentarios mordaces, las miradas despectivas y las constantes competiciones eran el pan de cada.

No había día que pasara sin que uno intentara destacar o vencer al otro, ya fuera en el campo de juego o en sus interacciones cotidianas. Sin embargo, después de la noche en que todo cambio, su relación tomó un giro inesperado.

Nadie sabía lo que había pasado entre esos dos, ni siquiera sus amigos y familiares más cercanos, aunque pasaron lo años desde la última vez que se les vio dedicarse una sonrisa al otro todos querían que volvieran esos tiempos.

Después de su encuentro íntimo, Charles y Carlos comenzaron a evitarse deliberadamente en extremo. Al principio, sus amigos y conocidos no se dieron cuenta del cambio. Sin embargo, pronto se hizo evidente que algo había sucedido entre ellos.

Los comentarios mordaces y las constantes disputas desaparecieron, reemplazados por un incomodo silencio. Él español evitaba las reuniones y entrevistas donde sabia que el monegasco estaría presente. Prefería mantenerse ocupado con otras actividades, como ir al golf o ir a montar bicicleta encontrando cualquier excusa para no estar en los mismos lugares que su antiguo rival.

Charles, por su parte, hizo lo mismo. Se sumergió tanto en la abertura de su negocio de helados que no le dio tiempo a pensar en aquel español que un día fue su... o simplemente trato de intentar  mantener su mente alejada de su compañero de equipo.

El silencio entre ellos se volvió ensordecedor. En lugar de las disputas habituales, ahora había una tensión subyacente que todos podían sentir. Había momentos que ambos metían en sus peleas a sus amigos volviendo sus encuentros incomodos.

Max, Checo, Fernando, Lando, Pierre, George y Logan quien eran algunos de los amigos en común que compartían, empezaron a murmurar entre sí, tratando de adivinar qué había causado este cambio tan drástico.

La falta de interacción entre Carlos y Charles no solo era evidente para los demás, sino que también comenzaba a afectarles personalmente. Ambos se encontraban frustrados, aunque no querían admitirlo en voz alta, sus orgullos eran más grande que cualquier cosa.

La ausencia del otro en sus vidas, aunque conflictiva, había sido una constante. Ahora, esa constante había desaparecido, dejando un vacío que ninguno sabía como llenar.

El moreno se encontraba irritado por las cosas más pequeñas. Sus amigos notaron que estaba más irritable de lo habitual, y aunque intentaban preguntarle que sucedía, él siempre desviaba el tema. En el fondo, el español sabía que su frustración provenía de la falta de contacto con el ojiverde, pero no quería admitirlo ni a sí mismo.

El castaño, por su parte, también estaba lidiando con sus propios demonios, el reciente aniversario de la muerte de su padre, la inauguración de su heladería, el hecho de que aquel moreno lo ignorara y tal vez la razón de que se moría por repetir lo que paso en aquella habitación, eso le provocaba sentirse más distraído y menos enfocado en su trabajo. Pierre, Logan y George notaron que algo andaba mal, pero este siempre se las arreglaba para evitar dar una explicación clara.

La verdad era que extrañaba las peleas con Carlos, por muy irracional que pareciera.

Finalmente, llegó el día en que ambos se encontraron cara a cara nuevamente. Fue en una reunión trampa de George, quien, junto con Max, Checo, Logan, Fernando, Lando y Pierre idearon un plan para juntarlos sin que supieran.

𝗗𝗲𝘀𝗲𝗼 𝗢𝗰𝘂𝗹𝘁𝗼  || 𝒞𝒽𝒶𝓇𝓁𝑜𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora