𝗗𝗲𝘀𝗲𝗼 𝗢𝗰𝘂𝗹𝘁𝗼 || 𝒞𝒽𝒶𝓇𝓁𝑜𝓈

Extra-1 || Recuerdos del pasado

Aclaración: Las letras en cursiva son recuerdos y las normales son el presente.

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En el fondo de la oscuridad había alguien que observaba a Charles y Carlos siendo felices juntos. Había una gran fiesta en la playa en el hotel donde se alojaban, bailaban, se miraban enamorados, pero sobre todo eran felices con el otro.

Él se sentía vacío. Primero le quitaba a su mejor amigo y ahora... al amor de su vida, ¿qué más le quitaría? ¿la vida? Estaba perdido sin rumbo mirando a todos celebrando mientras él sufría en la oscuridad.

Años. Años en secreto donde había amado a Charles para que llegará alguien y se lo quitase. Él sabía que el monegasco no fue suyo, de hecho, en ese tiempo nunca lo fue, pero Dios, lo que daría por volver a probar el cielo, sus labios tan celestiales.

¿Acaso era él el problema? ¿Por qué no podía elegirlo a él y dejar al español? Su mente estaba siendo un desastre y la verdad no sabía si quisiera detenerla.

Los recuerdos golpearon la mente en blanco de Esteban, recordándole el error que cometió en el pasado. Él solo quería ser amado. Ser amado por el amor de su vida, demostrarle que le bajaría la luna solo por verlo sonreír.

Pero, no sería él quien se la bajaría sino aquel español que lo acababa de amenazar. Quería gritar, sacar todo el dolor que lo consumía y llorar y mucho.

Nadie querría ser su amigo después de saber lo que había hecho años atrás y con razón. Su único pecado había sido amar a alguien que nunca lo amaría de la misma forma que lo hacía.

Una vez más se sumergió en el amargo recuerdo que lo abandonaba su mente desde la visita de Carlos.

Se estaban besando. Mientras Carlos gritaba en la pista de baile lo cuanto amaba al monegasco. Lucían felices, él era feliz.

¿Por qué el ojiverde tenía que escoger al español y no a él? Siempre lo dejaban con el amor en las manos, estaba cansado de amar y no ser amado de la misma forma.

Él solo quería que lo amaran. ¿Tan difícil de amar era? Su color dolía y sangraba, de verdad lo hacía. Era un masoquista al seguir viéndolos.

Con los ojos llorosos busco su celular que estaba en su bolsillo trasero. Busco con desesperación aquel video que en el momento que lo grabo no sabía porque lo hacía, pero ahora sabía que haría con él.

Le agradece al Esteban del pasado por grabarlo.

Su respiración se volvió irregular en medio de un sollozo. Estaba en su motor home viendo las fotos que habían salido a la luz de Carlos y Charles en esa mañana.

Coloco su puño en la boca intentando acallar en vano los sollozos que salían de él. Bloqueo su teléfono, recostando su cabeza en la cama.

—Solo quería ser amado —susurro antes de volver a dejarse consumir por los recuerdos del pasado.

Se encamino hacia donde se encontraba el español, había visto al monegasco dirigirse al baño, así que tenía el camino libre de ir.

—Hey, Carlos. —le dijo el francés a Carlos, quien estaba terminando su trago.

—¡Esteban! ¡Amigo! —le gritó el español— ¿Has visto la lotería que me he sacado? Carajo, nunca pensé volver a ser tan feliz como con Charles.

«No te lo mereces» Pensó para si mismo, tratando de acallar cualquier duda o culpa de lo que estaba a punto de hacer. Porque una vez que le enseñara el video. No había vuelta atrás.