Love Of Style Cliche

Capítulo 7 (Desgracia)

Camille

Me encontraba garabateando en la parte trasera de mi cuaderno porque aún no llegaba la profesora y yo me encontraba demasiado aburrida en estos momentos, había intentado distraerme con un poco de lectura, pero no funciono. Termino aburriéndome más.

Me hallaba tan aburrida que incluso me comenzó a dar hambre y todavía faltaban dos clases más para salir al descanso, sentía que el tiempo pasaba muy lento este día.

—¿Te cae tan mal? —preguntó Emily de repente.

—¿Quién? —la miré confundida.

—Stefan.

—No me cae mal. —respondí con tranquilidad.

—¿Entonces por qué parecía que le querías tirar una silla encima? —río divertida.

—Eso no es cierto. —fruncí el ceño.

¿Cuándo yo quise tirarle una silla? Sí quería tirarle una silla, pero no me había hecho algo como para hacerlo, pero ganas no me faltaban. A veces se lo merecía.

—Aja

—Es en serio, no me cae mal.

—Aja

—Emily, de verdad no me cae mal, ya arreglamos las cosas. —insistí.

—Aja...

—Deja de decir "aja" porque tú serás a la que le quiera tirar una silla. —amenacé.

Ella abrió su boca con indignación.

—¿Serías capaz?

—Muy capaz.

—Te acusaré con mi hermano.

—Mira que miedo tengo. —me abrace a mí misma fingiendo temblar.

Ella solo rodo los ojos.

—Lo haré, sobre aviso no hay engaño. —reí divertida.

De repente entro la profesora y todos inmediatamente guardaron silencio, era la más gruñona hasta ahora, a nadie le agradaba y era mutuo porque a ella tampoco le agradábamos.

Ni siquiera se tomó la molestia en saludar, solo llegó estampando su maletín en el escritorio. Al parecer venía molesta.

—Tendrán un proyecto en parejas. —anuncio.

Todos se quejaron al escucharla, eran las primeras semanas, nadie quería hacer proyectos o tan siquiera pensar en ellos.

—Guarden silenció. —ordenó.

—Que gruñona. —me susurró Emily.

Yo solo sonreí, manteniendo mi vista al frente.

—Y yo voy a elegir las parejas. —dijo mientras sacaba unos papeles de su maletín.

—¡Profesora, eso es injusto! —alguien habló.

—No me interesa si es justo o no, yo los elegiré. —contesto tajante.

Ella sacó su libreta comenzando a hacer las parejas mientras que todos se quejaban de lo injusto que era. Podía incluso escuchar como algunos susurraban insultos hacia la profesora, como otros fingían llorar porque no les tocaría con sus amigos y los restantes simplemente no les importaba.

—¿Quién crees que te toque? —alzo las cejas de manera juguetona en mi dirección.

—No lo sé. —me encogí de hombros restándole importancia.

Después de un rato la profesora tenía todo listo, algunos seguían quejando y otros esperaban que les tocará con algunos de sus amigos.

—Bien, empecemos.