Falofilia [Charlos]

Capítulo 7

Primero que nada, perdón por no subir esta parte ayer, pero no terminpe de escribirlo y tuve cosas que hacer.

Segundo, ⚠️ Contenido + 18 ⚠️ si no te gusta, no leas.

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- ¡Y Lewis me dijo que las hormigas se volverían gigantes si las metíamos en la piscina! Pero me mintió...- Bufó Charles, cruzándose de brazos. Carlos rio.

- Seguro Lewis tampoco tenía idea de que las hormigas no iban a crecer si se arrojaban a la piscina.- Articuló Carlos, con la vista fija en la carretera.

- Lewis siempre me miente... Pero lo amo... Es mi mejor amigo...-Empezó a balbucear el menor, soltando pequeñas risas.- Pero Calos... No te pongas celoso. Yo también te amo a ti.

Carlos no dijo nada, pues su vergüenza no le dejaba.

- Es ahora cuando me dices que tu también me amas, Carlos.- Le recordó Charles, sonriendo ampliamente, pero sin mostrar sus dientes.

Ante aquella mirada de cachorro, Carlos simplemente no pudo negarse.

- También te amo, Charlie.- Murmuró, sonriendo, ruborizado.

Sergio se calló en ese momento y los que siguieron después y Carlos lo agradecía, pues no quería tener que morir de la vergüenza por otras cosas que se le pudieran salir a Charles en ese estado de ebriedad, donde parecía que no tenía filtro alguno a la hora de hablar.

Un par de minutos después, ambos estaban frente a la casa de Carlos, quién hace tan solo un par de meses vivía solo con su hermano mayor, Fernando, quién le había recibido con los brazos abiertos cuando volvió del intercambio estudiantil en Estados Unidos. Sus padres le habían pedido que volviese a España, pero Carlos decidió vivir con su hermano y, después de conocer personas tan fantásticas como las que eran sus nuevos amigos, no se arrepentía de su decisión.

Salió del auto, pensando que tendría que abrirle la puerta a Charles y llevarlo él mismo hasta el interior de la casa, pero se sorprendió cuando el menor abrió la puerta y salió por su cuenta, caminando entre tropezones hasta la entrada.

Carlos lo siguió rápidamente, posicionándose a su lado.

- ¡Pierre! – Gritó Charles, deteniéndose a unos metros de llegar a la puerta.

- Charles, Pierre no está aquí, esta es mi casa.- Le hizo saber Carlos parándose frente a Charles, quien le miró con el ceño fruncido.

- ¿Por qué me trajiste a tu casa, Carlos?- Preguntó Charles, enarcando una ceja.

- No tenías donde dormir. Yo me ofrecí a darte hospitalidad porque sé que mi hermano no pasará aquí la noche, además, a él no le molestará.- Le explicó Carlos, esperando que Charles le entendiera.

Este sonrió.

- Si quería que durmiera contigo no tenías que inventar una excusa.- Charles hipó. Yo hubiese venido... Si era contigo... Sin importar nada...

Carlos sintió calientes sus orejas.

- No, Charles... Yo... Y-yo...

Charles abrazó a Carlos, acercando demasiado su rostro al del castaño.

- Silencio, Calos. Despertarás a Pierre...- Susurró Charles, mirando fijamente a los labios de Carlos, quién empezó a entrar en pánico de inmediato. ¿Y si Charles lo besaba? ¿Qué se supone que debería hacer si lo besaba? ¿apartarlo? ¿Y si sentía rechazado?