Capítulo 11

1.4K 87 42
                                    

⚠️Contenido +18, si no te gusta no leas⚠️

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

- A-ah... uf, mierda, Charles... - Carlos suspira, entrecortado, apretando la sabanas bajo su cuerpo entre sus dedos. Charles lo miraba, atento, hambriento, deleitándose con la excitada expresión que poseía Carlos en su rostro. Por su frente descendían gruesas gotas de sudor, sus ojos estaban entreabiertos, más oscuros de lo usual, sus labios se encontraban muy húmedos y con porciones rojizas por las mordidas que él mismo se proporcionaba. Estaba hecho un auténtico y hermoso desastre, y él era el causante y eso le encantaba.

Acunaba en el interior de su boca los testículos de Carlos, succionando intensamente fuerte y haciéndole apretar la expresión de su rostro, soltando una maldición al aire, bastante fuerte.

Los lamió un poco antes de arrastrar su lengua por la larga extensión del miembro hasta llegar a la punta y mimarla con devoción, dándole pequeños besos calientes y un par de succiones que hicieron levantar a Carlos las caderas del colchón.

- Trágala toda...- Demanda Carlos, llevando sus manos al cabello de Charles. Este sonríe e ingresa solo una pequeña parte en el interior de su boca, haciendo sisear al castaño.- Sé que puedes meterla más profundo, vamos...

Charles gime alrededor del grueso falo en su cavidad bucal, aumentando la profundidad con la que lo succiona. Los sonidos húmedos hacen que, para Carlos, todo sea casi demasiado. Charles Sumerge el gran miembro hinchado de Carlos en su boca, hasta donde más puede, y, con las dos manos, abarca lo que no alcanza a entrar, masajeando con esmero y buscando hacer acabar al mayor en su boca lo más profundo posible,

Se moría por sentir el orgasmo de Carlos en su boca, viajando por su garganta e inundando sus papilas gustativas con el amargo sabor de su esencia. Quería sentir esa caliente semilla derramándose a lo largo de su legua y quería que fuese abundante.

La sensación de ahogo y mareo al no poder respirar correctamente por las furiosas y nada complacientes embestidas de Carlos a su garganta lo hacían sentir como si fuese una puta, pues sólo se excitaba mucho más.

Intentó llevar una de sus manos a su propia erección, buscando un poco de alivio, sin embargo, al notar aquel detalle, el mayor gruñó, mirando a Charles con los ojos líquidos en lascivia y muy enojados.

- Si quieres correrte, hazme correr primero.- Le advierte, con la voz ronca como el infierno. Charles gimió en desaprobación, pero aquello le hizo querer hacerle terminar mucho más rápido, así que, tomando aire profundamente, logró meter un poco más de la mitad en su boca, sintiendo arcadas. La saliva se acumulaba en abundancia en sus manos, las cuales masturbaban s Carlos efusivamente.

Siguió chupando más fuerte y empalando su boca en la gran dureza del castaño mayor hasta que este movió abusivamente las caderas, dejándose caer del todo en la cama. Charles pensó, entonces, que se correría, pero Carlos se sentó de repente y lo empujó de los hombros, apartándolo por completo de su erección.

Charles le miró confundido Carlos se limitó a besarle en los labios con necesidad. Una vez logró juntar suficiente fuerza de voluntad para apartarse de la boca de Charles, Carlos le obligó a ponerse de espaldas.

- Ponte en cuatro. - Ordenó, con la voz grave. Charles obedeció, un poco aturdido. El castaño mayor se ubicó debajo del cuerpo de Charles, completamente acostado con su cabeza en la almohada y dejando el culo empinado de este justo en su rostro. Charles entendió lo que el castaño pretendía hacer cuando este empujó su erección contra su boca, indicándole silenciosamente que siguiese chupándolo.

Falofilia [Charlos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora