No volveré a enamorarme de ti

Capitulo 10: Té de manzanilla

—Willow hay que apresurarnos o llegaremos tarde de nuevo, esto no se nos puede hacer costumbre— dijo Luz en la puerta del bañó —Hunter no va a poder pasar por nosotras porque se enfermó del estómago. Enserio ya sal del jodido baño.

—¿Really? — preguntó la azabache saliendo y peinando su cabello como de costumbre —sabes lo mierda que estará el metro a esta hora. Hora pico Luz

—Lo sé es por eso que si no nos apuramos no llegaremos a tiempo a la escuela, al menos no a la primera clase, iré por más dinero para pagar los pasajes.

Cómo ya lo prevenian desde el momento en que dejaron el transporte público con sólo cinco minutos de tiempo exacto para llegar al edificio escolar, ninguna de las dos lo logró aunque corrieron hasta que los pulmones se lo permitieran, por lo que llegaron tarde a clase del profesora y como era de esperarse la profesora muy amablemente les cerró la puerta en la cara.

—Genial— dijo Luz recargandose en la pared tratando de controlar su respiración —¿Ahora qué hacemos?

—No se— Willow dijo molesta, si tan sólo hubiera salido un poco más antes, no podían darse el lujo de perder clases y bajar su promedio o perdería su beca, Luz estaba en situaciones similares a las de ella —supongo que iré a la biblioteca, el profesor Joon me recomendó un libro de psiquiatría así que iré a leerlo, ¿vas conmigo?

Luz negó —iré a dar una vuelta y compraré un té en la cafetería, tampoco me estoy sintiendo bien, supongo que debe ser la comida de ayer, Hunter y yo pasamos por unos hot-dogs al mercado de la plaza que estás frente al estacionamiento

Luz hizo un puchero y willow sonrió.

—Eso pasa cuando no me invitan de su comida, es el Karma— se burló la beta —entonces nos vemos al rato.

—Claro.

Luz la vio correr por los pasillos, su amiga siempre fue demasiado energética y deseaba tener sus mismas energías, ella no corría, solamente caminó de forma lenta directo a la cafetería.

A esa hora de la mañana por lo regular la cafetería estaba vacía así que fue la primera por no decir ella era la única que tenía que esperar por su pedido.

—Buenos días, ¿Qué té tienes para el dolor de estómago? — preguntó a la chica que estaba en la recepción.

—El único té que tengo por ahora es de manzanilla ¿lo quieres?— preguntó la jovén amablemente.

—Si lo quiere— Amity se colocó detrás de ella y respondió a la mujer —sirvelo por favor.

—¿Se puede saber qué haces? — preguntó la omega tratando de empujarla — ¿estás invadiendo mi espacio personal sabes?, esto puede ser considerado acoso sexual Amity

—Sabes que invadí más de esto antes, no te pongas tan cohibida ahora cariño.

—No me digas cariño, no soy tu cariño, no soy tu nada ¿qué pretendes? aléjate de mi de una vez por todas— pidió —deja de ser tan molesta Amity

—Te ví desde mi salón y quise pasar a saludar, respeto a lo de ser tan molesta está en mis venas no puedo controlarlo— le dijo burlona alejándose un poco y parándose al lado de la omega, cruzando de brazos.

—Muy graciosa— Luz rodó los ojos sintiendo en el aire el ligero olor de manzanilla, un olor que no era provocado por el té. Entonces su cuerpo se puso rígido y eso la asusto de una forma incomprensible.

—Dime... ¿qué tal estuvo el beso de ayer?

—Del asco— respondió la omega y también se cruzó de brazos intentando abrazarse a si misma —¿no tienes clases?— preguntó deseando correr lejos, muy lejos de Amity Bligth quien jamás debió haber regresado de Alemania, debió haberse quedado en ese país y casarse con su prometida, quién seguramente era una mujer bella y elegante.

—Si, pero... No es como si importarán de todos modos dudo que cuando vaya a comprar pague con "X" y "Y"

El comentario hizo sonreír a Luz, pero luego lo medito bien y volvió a su postura sería.

—Su té — le dijo la joven a Luz, Amity le sonrió y le pasó un billete —gracias preciosa, que amable— le sonrió de forma coqueta, lo que no sorprendió a Luz porque al parecer Amity no había cambiado, pero si le molesta y se molesta consigo misma por molestarse. MIERDA.

Ella se sonrojó y asintió. Luz se dio la vuelta dispuesta a irse no queriendo ver más de esa ridícula escena.

—"griciis priciisi, miy imibli" — arremedo, Amity le siguió de cerca.

—Tu té cariño — la alfa se apresuró al lado de la omega y le entregó el vaso de té para que la tomará.

—No lo quiero.

—Vamos Lu— de nuevo volvía a llamarla con un diminutiva como si fuera cercanas, comí lo hacía anteriormente y eso hacia poner a Luz con los pelos de punta —no pasa nada porque te tomes un té que yo pagué, ni que te lo fuera a cobrar después, aunque si quieres darme un beso en la mejilla no me quejó.

—Te voy a dar... Pero una patada en los huevos si no dejas de joder— le dijo apresurada al paso no sin antes tomar el té en su mano.

Porque tenía el lema de "Las comidas y bebidas gratis nunca se desaprovechan", quién no supiera lo es ser pobre, jamás lo entendería, adiós dignidad, hola comida.