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Mile:

Semanas después revisaba los perfiles en una pagina de citas y encontré a alguien que reconocí, era el chico que conocí semanas antes en la tienda, Apo. Y por supuesto lo contacte, él me respondió de inmediato y fue todo, nuestra primera cita fue muy buena, me contó sobre su vida; pasó su infancia en un pueblo pequeño, dejó la escuela un tiempo pero volvió a la universidad, tenia una carrera y un empleo como fotógrafo y le gustaban las computadoras.

Su espíritu y animo lo diferenciaban de las personas que había conocido, era listo y sexy, totalmente fuera de mi alcance, pero le pregunte si quería ir a mi casa y dijo que sí.

No nos habíamos quitado los abrigos y había alguien afuera, era Nan, me dijo que necesitaba algo de mi casa... Sabía que sería incomodo, le expliqué a Apo lo que pasaba y realmente fue algo muy incómodo, Nan y Apo hicieron contacto visual tres segundos máximo, después Nan se fue del lugar, le llame a Apo y dijo estoy camino a casa, ¿porque no vienes?... así que fui, cuando llegué me dijo no somos pareja, no nos vamos a casar solo es diversión y pensé "claro que sí, eso es lo que quiero".

Apo trabajaba cerca de mi departamento y empezamos a pasar mucho tiempo juntos se quedó muchas noches, pero no solo por sexo, pasamos mucho tiempo hablando, me sentía feliz de tenerlo ahí. Un día me levanté a las 6 para trabajar, le di un beso y salí por a puerta, yo no sabía, pero ese día cambiaría mi vida para siempre... Como a las 10:30 am recibí un mensaje de Apo que decía "hey deberíamos mudarnos juntos" pensé solo hemos salidos dos semanas sí pasamos mucho tiempo juntos, pero es muy pronto; le respondí "creí que había quedado claro"... Apenas envié la respuesta y en ese momento comenzó a enviarme otro tipo de   mensajes:

- Bien jodete ¡!

- ¡Me arruinaste la vida!

- No quiero volver a verte¡!

No lo podía creer, nos estábamos conociendo y no quería que fuera algo tan intenso.

Luego pensé, no importa que tan bien te lleves con alguien, en realidad no sabes como es.

 Cuando fui a almorzar Apo no estaba; ni su ropa o su cepillo de dientes, se había ido... 

02. Mileapo- Amor, acoso y desapariciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora