Capítulo 6: Alfombra

87 17 22
                                    

No había un orden real para grabar, los saltos del tiempo entre momentos de la obra eran agotadores, ese día Mikey tuvo que hacer más reemplazos de los planeados y además de estar casi tres horas en su moto estaba harto. Admiraba mucho a Takemichi.

—¡Si tienen planeado volver a casa mejor lo cancelan! —grito al aire tomando su postura de líder. Mikey oculto su sonrojo.

—Señor Hanagaki, ¿Cuánto falta de revisar antes de edición?

—Diez escenas, cuatro del segundo capítulo—empezó a hojear—. Seis de las recién grabadas.

Claramente había incomodidad en un momento. Las escenas de besos y un poco más siempre le eran difíciles, pero era su trabajo. Todo debía darse un poco de prisa, tenían retrasos en edición.

A las diez de la noche, Takemichi tuvo un respiro pequeño. Satoshi fue a este con una enorme sonrisa y un papel en su mano.

—¡Entrevistas! —lo sacudió por sus hombros.

—¿Cuáles entrevistas?

—Hay una revista interesada en su trabajo. Al parecer que un motociclista este junto a un director de cine y ser amigos del pasado es algo de importancia.

Mikey alcanzó a escuchar quedándose detrás de Takemichi. Apretó la botella de agua en sus manos evitando emocionarse demasiado.

—¡Señor Sano! —fue imposible ocultarse demasiado—Ambos deben ponerse juntos para las fotos, la entrevista es la próxima semana y alguien debe ocuparse de sus cabellos.

Hablaba literalmente. Mikey toco sus puntas notándolas más largas y Takemichi despeino más sus mechones.

—Conozco a alguien—sacó su celular de su bolsillo—. Seguramente podrá venir.

—Bien, bien—el mayor se mostró más tranquilo—¡Descanso de media hora! —grito y se escucho un enorme suspiro de alivio del elenco entero.

Takemichi tomo la botella de agua de la mano del otro mientras le sonreía y empezaba una llamada.

—¡Akkun! —saludo alegremente—Será rápido, necesito saber si podrías venir a hacer un par de trabajos... prometo que serán varios yenes para ti.

Se alejo un poco hasta un sillón pegado en la pared, era pequeño y nada cómodo. Mikey lo seguía observando, siempre luciendo tan derecho, aunque el cansancio en su rostro era obvio. Miro a ambos lados del estudio caminando a él, quería intentar algo más.

—Aguarda, me esta entrando otra llamada—se detuvo y Takemichi cambio su cara antes de responder—. Hola, Hina.

Mikey se sentó en el brazo del mueble. Fingiendo hacer algo importante en su propio celular e intentando escuchar la conversación.

—¿No vendrás a casa?

—Debo revisar diez escenas. Tal vez llegue en la mañana o solo vaya por más ropa y-

—¿Tal vez?

—Hina, es mi trabajo, hablaremos después en casa. Lo prometo.

No escucho más que el sonido de llamada finalizada. Bajo la mirada un poco, apretó el libreto en sus manos.

—¿Te ayudo? —toco su cabeza—Podemos empezar por las escenas incomodas.

—Creo que es lo mejor—se puso de pie para ir a su silla por su laptop y regresar junto a Mikey.

Este se dejo ir un poco a su lado. Empezaron a revisar evitando opinar lo innecesario. Sus sonrojos eran obvios. La tensión era más fuerte. El corazón de Manjiro se aceleraba viendo de reojo a Takemichi, bajando su mirada a su mejilla y el simple deseo de volver a besarlo.

Luces, cámara, Mikey | Maitake/TakemaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora