Capítulo 3

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Juanjo escuchó como la puerta se cerraba con un leve golpe detrás de él y al levantar la mirada se encontró con el otro chico. Tenía el pelo perfectamente peinado y un bigote que le hizo un poco de gracia. Estaba parado en medio de la sala y se notaba tímido, no sabía que hacer con las manos. Juanjo notó como si todo el aire de esa habitación hubiera desaparecido, y por primera vez en todo este tiempo trabajando allí, echó en falta una ventana gigante por la que entrase la corriente. Se aclaró la voz y se acercó dubitativo.

-hola - dijo con la mano extendida y antes de seguir volvió a carraspear - soy Juanjo, encantado

Martin miró su mano por un segundo antes de cogerla

-Martin, encantado -fue a tenderle la mano y cuando sus dedos se rozaron el chico sintió como si un golpe de electricidad le subiera de su índice al corazón directamente - Paul me habló muy bien de ti - cuando se separó de él, llevó sus manos directamente a los bolsillos de su pantalón. Martin se sintió de repente muy pequeño al lado de Juanjo, y no solo por la altura, sino porque pudo sentir un magnetismo en él que le arrullaba por todas partes.

Juanjo tomó aire al soltar la mano de Martin y enseguida se distrajo sacando las cosas de su mochila. Notó cómo se estaba poniendo nervioso, el sudor se estaba empezando a acumular y de repente se vio en una posición que no le gustaba. Juanjo había hecho sesiones con mucha gente, más o menos conocida, pero siempre había sabido llevar las riendas de la situación sin problema. Volvió a carraspear y se pasó una mano por el pelo, señaló unas sillas que estaban cerca de los instrumentos.

-ehm...vale Martin...bien, ¿por dónde empezamos? -la torpeza de Juanjo intentando mover las sillas no muy cerca y sentarse estaba siendo extrema - perdona, me he despertado un poco tarde y estoy aún un poco dormido -se excusó

Martin fue a sentarse frente a él, no sin antes casi tropezarse con un cable, se sentía hecho una bola de nervios y no sabía por dónde tirar para no parecer un completo idiota.

-bueno, hablé con Paul de mi proyecto y me dijo que quizás podríamos encajar bien - empezó Martin - no sé si habéis hablado mucho de mi...quiero decir, a nivel profesional, no sé si sabes quien soy - se empezó a poner nervioso - no que tengas que saberlo pero...- de repente se dio cuenta que Juanjo lo miraba muy perdido - perdona, nunca he hecho esto y no sé...

Juanjo pasó sus manos por sus muslos intentando secárselas y le sonrió. Estaban los dos muy nerviosos, la habitación se notaba más pequeña de lo normal y Juanjo empezó a sentirse claustrofóbico. Tomó aire otra vez e intentó calmarse "Juanjo, por Dios, relájate"

-Te voy a ser sincero - empezó - Paul me envió ayer un correo con información tuya y de tu proyecto, pero la verdad que no he tenido tiempo de mirarlo, perdona - Juanjo abrió el correo y buscó el e-mail de Paul - aquí está...Martin Urrutia

Martin observó el perfil de Juanjo mientras leía el archivo, se quedó en cómo pronunciaba su nombre y lo rápido que explicaba las cosas, así como la mirada evitativa que tenía. Se fijó en sus pestañas, la nariz y los labios, y se acordó muy específicamente de las palabras de Chiara. Por una vez le iba a dar la razón, era totalmente su tipo. Martin se dio cuenta de que había dejado de escuchar a Juanjo y volvió a prestar atención

-...te parece bien que lo hagamos así? - concluyó Juanjo, girándose para mirar a Martin que tenía cara de no estar entendiendo el español - ¿te va bien así? - repitió

Martin tragó saliva y sintió todo el calor de la sala en sus mejillas, pero en lugar de preguntar, asintió.

Juanjo cerró el portátil y se puso es una posición más cercana a él, mirándolo, y buscó la forma de sentirse un poco más seguro. Bajo la mirada del otro, aunque se le veía perdido, se sentía el ser más simple del planeta, como si Dios realmente tuviera un solo favorito y fuera Martin.

In between the lyrics - Juantin OT 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora