Capítulo 9

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Juanjo apretó los ojos y soltó un suspiro. La mañana había sido muy fructífera, pero lo había dejado muy cansado, y más aún porque había dormido muy poco. Volvió a darle al play y se recostó en la silla con los ojos cerrados, poniendo toda su atención al audio que iba a empezar. Hubo dos segundos de silencio hasta que la voz de Martin apareció, y sintió cómo se le erizó la piel nada más escucharla. Nunca se hubiera imaginado que el vasco tenía ese tono de voz tan especial, se sintió enganchado desde el momento en que lo escuchó en el estudio.

Una mano en el hombro le sobresaltó y pegó un bote en el sitio, parando la grabación y viendo que se trataba de Paul, que lo miraba divertido.

-¿interrumpo? Parece que estés meditando, nunca te he visto tan tranquilo – se rio cuando Juanjo le dio un golpe en el brazo - ¿puedo? – Paul hizo un gesto indicándole que le pasara los cascos – Martin ¿verdad?

Juanjo asintió y vio como Paul se colocaba los cascos y le indicaba que le diera al play. Pudo ver el momento exacto en el que escuchó la voz del vasco, porque Paul no pudo ocultar la sonrisa de orgullo. Se quitó los cascos, dejándolos en la mesa y se acercó al portátil, examinando la pista de audio.

-esto puede quedar muy bien – dijo, pareciendo satisfecho

-yo también lo creo – asintió Juanjo – y hoy la vibra ha sido completamente diferente, creo que un par de sesiones más y lo tenemos

Paul asintió y sacó el móvil

-de eso venía a hablarte, le voy a enviar un mensaje a Nacho para organizar la sesión de mañana, el estudio no está libre hasta la tarde -dijo, distraído mientras miraba los mensajes sin abrir en su pantalla

Juanjo supuso que Nacho era el manager de Martin. Carraspeó y se puso a recoger las cosas que había sacado, intentando parecer lo más natural posible

-no hace falta, ahora lo arreglo con Laura y le aviso a Martin, le pedí el número para poder organizarnos mejor -dijo, sin mirar a Paul y guardando las cosas en la mochila con prisa

Paul lo miró divertido

-¿para organizaros mejor? – preguntó, riendo - ¿desde cuándo Juanjo Bona le da su número personal a los clientes?

Juanjo le echó una mirada de advertencia y Paul se rio otra vez

-es por elegir horas más normales, que me haces madrugar más que cuando iba al instituto – Juanjo intentó cambiar de tema, pero el otro no le iba a dejar

-me estás diciendo que tú, Juanjo Bona, que tiene una media de dos clientes por semana y que nunca, repito, nunca – enfatizó – ha querido organizar las sesiones en año y medio ¿de repente cree muy conveniente organizarse él solito la semana? No te reconozco

Juanjo rodó los ojos y se giró para salir de la sala, queriendo dar por zanjado el tema. Llegó hasta donde se encontraba Laura, que los miró divertida ante la expresión de enfado que traía el maño y la sonrisa de oreja a oreja de Paul, que venía detrás de él.

-me dices a qué hora está disponible la sala 4A mañana, porfa Laura – dijo, apoyando los codos en el mostrador e intentando evitar el brazo que le pasaba por los hombros el otro chico, sin éxito

Laura lo miró extrañada pero lo hizo, tardando un par de minutos en los que los otros dos se peleaban en silencio dándose empujones

-a las cinco de la tarde ya se queda libre – le informó, cuando levantó la mirada vio a Juanjo intentando zafarse del brazo de Paul y frunció el ceño – parecéis dos niños, ¿qué os ha picado?

In between the lyrics - Juantin OT 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora