In between the lyrics - Juantin OT 2023

Capítulo 13

Lo primero que notó al abrir los ojos fue lo oscura que estaba la habitación. Lo segundo que notó fue el brazo y la pierna de Martin encima de él. Revivió por un segundo lo que había pasado aquella mañana y sonrió. Llevó su mano a la mejilla del menor, la cual ya no desprendía el mismo calor que anteriormente, parecía que ya no tenía fiebre.

Entre lo nublado que estaba y las pocas horas de luz durante el invierno, le dio la impresión de que era bien entrada la noche. Martin se revolvió encima de él, abriendo brevemente los ojos y acercándose más cuando lo vio debajo suyo. Juanjo estiró su brazo para mirar el móvil y vio que eran las cinco. También vio las 4 llamadas de Paul.

Juanjo se intentó mover pero Martin apretó el abrazo. Cuando bajó la mirada vio que el menor estaba con los ojos cerrados pero sonriendo

-me dijiste que no te irías – dijo, sin abrir los ojos

-no me he ido a ningún sitio -contestó, mientras le acariciaba el brazo – no hubiera podido tampoco, te has agarrado a mi como un koala

Martin se rio y soltó el agarre un poco, acomodándose para ser capaz de mirarlo

-he tenido un sueño muy raro – dijo, llevándose una mirada del mayor – creo que he terminado de escribir la canción en ese sueño

Juanjo arqueó una ceja

-¿y? ¿cómo sigue?

-no tengo ni idea, pero sé que está aquí en alguna parte – dijo, dándose unos golpecitos en la sien

Juanjo iba a contestarle, pero el ruido de su móvil les interrumpió. Miró la pantalla donde ponía "Paul" y apretó los labios

-tengo que cogerle la llamada – dijo, mostrándole la pantalla – me va matar

Juanjo salió de la cama y carraspeó

-¿tú para qué tienes el móvil? – la voz de Paul sonaba calmada, Juanjo sabía que era incapaz de enfadarse con él – llevo una hora intentando dar contigo

-lo sé, perdona – contestó el maño

-ah, que estabas durmiendo! – exclamó Paul, reconociendo enseguida la voz ronca de su amigo – espero que sea porque te quedaste hasta tarde acabando la canción de Martin

-ehm... -Juanjo se rio avergonzado – no exactamente...

-ya lo sé Juanjo, porque yo lo sé todo – dijo, medio divertido – Laura ya me ha dicho que no os ha visto el pelo desde ayer por la noche que os fuisteis a casa con mala cara...ambos

Juanjo carraspeó y se pasó la mano por el pelo. Martin estaba sentado en la cama escribiendo en una libreta sin prestarle mucha atención

-ayer discutí con Martin – dijo, casi susurrando y girándose para que el menor no se enterara mucho. Paul hizo un ruido ante esto, pero antes de que pudiera decir nada Juanjo volvió a hablar – pero ya estamos bien, no te preocupes

-¿seguro? – dijo – de verdad Juanjo, que necesito que deis algo este viernes – Paul sonaba un poco más nervioso – aunque sea media canción bien producida, no podéis enfadaros ahora...

-Paul, estamos bien. Martin está malo asique estoy en su casa – le interrumpió, arrepintiéndose al segundo de escuchar la risa de Paul

-¿en su casa? – repitió

Notó como se estaba poniendo rojo y se giró para volver a mirar a Martin, el cual lo miraba desde la cama sonriendo

-Si... - dijo, devolviéndole la sonrisa – ¡Paul! – exclamó, ya que lo oía reírse

-bueno, me alegro de que hayas dado el paso a tener una vida fuera del estudio – dijo, y Juanjo rodó los ojos – pero focaliza Juanjo, el viernes necesito que tengáis algo hecho

-el viernes tendremos algo, no te preocupes Paul – se mordió el labio, mirando al menor que había vuelto a llevar su atención a la libreta que tenía delante

-vale, vale... - hubo una pausa y Juanjo pudo imaginarse la sonrisa de Paul al decir lo siguiente – ten cuidado eh, que hay virus muy contagiosos...

-cállate

-...ten cuidado con compartir fluidos y tal...

-Venga Paul, hablamos mañana

Juanjo cortó la llamada, negando con la cabeza y cogiendo aire profundamente. Tenía sentimientos encontrados en todo esto. Mirando a Martin en esa situación tan doméstica le llenaba el corazón de algo que no había experimentado nunca, una felicidad muy profunda mezclada con...la sensación de que esto era lo que estaba esperando. Al mismo tiempo, pensó en la cantidad de trabajo que les quedaba por hacer, la falta de horas, de sueño, por no hablar de que Martin no estaba para trabajar...

-¿estás bien? – la voz del vasco lo sacó de sus pensamientos. Juanjo se acercó a la cama y se sentó en ella - ¿Paul estaba enfadado?

Juanjo negó con la cabeza, llevando su mano a la mejilla de Martin y acariciándola con su pulgar

-estoy bien sí, muy feliz de hecho

Martin tenía los ojos brillosos, la luz tenue en su habitación y la lluvia hacían la situación mucho más íntima de lo que era

-yo también – susurró Martin – mira - le pasó su libreta y Juanjo miró lo que había estado escribiendo – creo que la tengo

Juanjo sonrió leyendo los diferentes versos varias veces

- Dime si un día caigo en otra playa tú vendrías a verme -Juanjo alzó su mirada y apretó sus labios – me encanta Martin, ya lo tienes

Martin asintió, acercándose con cuidado a Juanjo, como si tuviera miedo a asustarlo, llevando sus ojos a la mirada del otro y después a los labios

-sé que me vas a decir que no – empezó – pero esto es por ti - cuando Juanjo lo intentó interrumpir, Martin negó con la cabeza – es por ti porque llevaba mucho tiempo sin encontrar inspiración alguna, llevaba meses dándole vueltas a volver a componer y no encontraba la forma y...

-...pero no por mi – esta vez Juanjo cogió su mano y le buscó la mirada – todo esto estaba dentro de ti, nunca se ha ido, solo necesitabas darte un poco de tiempo...

-Juanjo – la mirada de Martin era un poco más seria, su mano se movió hacia la barbilla de Juanjo – cada palabra que he escrito, cada una de ellas, ha sido por ti...y no se trata de una canción de amor ni nada de eso, se trata de que te miraba sentado delante del cuaderno concentrado, mientras tarareabas las melodías o buscabas las palabras perfectas y... simplemente me inspiras, y hace mucho que nada me inspira

Juanjo no supo cómo, pero sus labios estaban otra vez encima de los de Martin. No sabía cómo contestarle, no sabía siquiera si creerlo del todo porque no se veía capaz de inspirar eso en alguien, pero en ese momento, por un segundo, dejó que la situación le llenara la cabeza.

Los dos se movieron juntos quedando tumbados sin separarse ni un centímetro y dejaron que el tiempo pasara así, al ritmo de sus cuerpos que en ese momento habían decidido seguirse los pasos.

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Actualización cortita, 2 capítulos más y acabamos!

Estoy disfrutando mucho de escribir otra vez y ver que las lecturas van subiendo con los días, muchas gracias a lxs que os tomáis un ratito para leerlo

He empezado otra historia que será un poquito más larga que esta, por si queréis pasaros a chequearla.

Gracias!