𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐇𝐎𝐒𝐄𝐍 𝐎𝐍𝐄 || 𝐒𝐀𝐓𝐎𝐑𝐔 𝐆𝐎𝐉𝐎

-𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟔-

-¿Entendiste, Yui?- Satoru te acorraló contra la pared, apretando tu mandibula, luego de haberte besado salvajemente los labios, con una expresión de sadismo.

-N-no más, porfavor, Satoru..- rogaste, te robaba el oxígeno, estabas entre la espada y la pared, frustrada y ansiosa.

-Respondeme, entendiste...o no entendiste?- Te cacheteó una vez más, mirándote a los ojos, al igual que un depredador a su presa, devorandote con la mirada.

Estabas ahogada contra las manos de Satoru, tan exageradamente que hablar te parecía imposible a estos momentos.

Satoru Gojo alzó la mano sobre tí, abofeteando tu mejilla una vez más, con tal fuerza que te tiro al suelo, para luego abalanzarce sobre tu cuerpo.

•

Yui, despierta.

•

Abriste tus ojos con rapidez por la pesadilla, como un balde de agua fría, tu cabeza no dejaba de dar vueltas, estabas adolorida, notando que no estabas en el templo, ni en tu habitación, estabas en la sala de urgencias.

Tus dos amigos, y novio te observaban inquietos, Megumi sostenía ambas manos tuya, estaba concentrado en verificar tu bienestar, mientras que Itadori consultaba con Shoko tu estado actual, Nobara únicamente te miraba, esperando abrir tus ojos.

Cuando finalmente despertaste, miraste a todo el mundo, levantándote de golpe de la camilla, Megumi te sostuvo para no tener que hacer un sobreesfuerzo en tí misma, mientras Nobara te hablaba, por otro lado, la doctora Shoko se acercaba a tí.

-Has despertado, maldita sea, estaba preocupadisima por ti!- Nobara te miró enojada y con preocupación, mientras la castaña se acercaba.

-¿De que hablas, Kugisaki?- sobaste tu cien.-¿Porque estoy en una camilla, y porque están aquí?- preguntaste anonada.

-Nobara me avisó que habías estado con ella, y de un momento a otro te desmayaste, justo al despedirse, en la ducha de tu habitación.- Megumi sostuvo tus manos, apretándolas suavemente, regalándote su sufrimiento.

¿Un desmayo?

-Pero eso no importa ahora, estás sana y estable, no sientes ningún dolor verdad?- Megumi te preguntó, mirándote con preocupación una vez más, acercándose a tí.

-Fushiguro-san, las preguntas las tengo que hacer yo.- Shoko interrumpió.

-Disculpa, Doctora Shoko, solo estoy preocupado por ella.- admitió mirándola, para regresar sus ojos a tí.

-No, no te preocupes.- dijo sin interés, prendiendo un cigarro para mirarte al igual que los otros tres lo hacían.-¿Recuerdas que pasó antes de desmayarte?- preguntó la de bata.

-Solo recuerdo que tuve un entrenamiento con Satoru Sensei, y luego tuve una charla con Nobara...N-no recuerdo más.- mencionaste con verguenza.

-Bien, entonces llamaré a Satoru..- dijo la castaña.-Ha de saber algo.- espetó para luego salir de la sala.-Ah, y en unos minutos se tienen que ir todos, Tokugawa tiene que reposar.- finalizó, saliendo.

-¡Al menos has despertado!- río Itadori, dejando de lado lo que pasó.-Oye, estábamos asustados!- aclaró con un pánico actuado mientras reía.-Sobretodo Fushiguro!

-Callate, Itadori, ella ya lo sabe.- dijo el azabache sin importancia, para luego acercarse a tí, con una mirada llena de una mezcla de neutralidad y ansiedad.