Silence

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Marina's POV

Era difícil ver a mi hermana en este estado. Sara siempre había sido la fuerte, la que enfrentaba los problemas de frente y nunca dejaba que nada la derribara. Pero desde que regresó a Barcelona, parecía una sombra de sí misma. No importaba cuánto intentara distraerla o animarla, su mente siempre volvía a él: Daniel.

Estaba en la cocina preparando café cuando la escuché entrar. Sus pasos eran lentos y pesados, una clara señal de que había pasado otra noche en vela. La encontré sentada en la mesa, con su móvil en la mano, los ojos fijos en la pantalla.

—Buenos días, Sara —dije, tratando de sonar alegre.

—Buenos días —murmuró, sin levantar la vista del móvil.

Me acerqué y eché un vistazo a lo que estaba viendo. No me sorprendió ver que estaba en el perfil de Instagram de Daniel, revisando sus fotos y vídeos una vez más. Suspiré y me senté a su lado.

—Sara, necesitas un descanso de esto —le dije suavemente—. No puedes seguir así, revisando sus redes sociales cada minuto.

—No lo entiendes, Marina —dijo, finalmente levantando la vista para mirarme—. Necesito saber cómo está, qué está haciendo. Es como si no pudiera dejarlo ir.

—Lo sé, pero esto no es saludable —le respondí, intentando ser comprensiva—. Estás atrapada en un ciclo y necesitas salir de él. Obsesionarte con él no va a cambiar nada.

Sara suspiró y dejó el móvil sobre la mesa, apoyando la cabeza en sus manos.

—No puedo evitarlo. Cada vez que veo una foto suya o un vídeo, me recuerda a todos los momentos buenos que tuvimos. Siento que no puedo vivir sin él.

—Entiendo que te sientas así —dije, tocando suavemente su brazo—. Pero también tienes que pensar en tu bienestar. Necesitas darte un respiro y comenzar a enfocarte en ti misma.

Ver a mi hermana así era desgarrador. Sabía cuánto significaba Daniel para ella, pero también sabía que esta obsesión no era la solución. Decidí intentar otro enfoque.

—¿Has pensado en hablar con alguien? —le pregunté—. Un terapeuta podría ayudarte a procesar todo esto y encontrar una manera de seguir adelante.

—No sé si eso ayude —dijo, con voz apagada—. Siento que nadie entendería lo que estoy pasando.

—Puede que te sorprendas —respondí—. Los terapeutas están entrenados para ayudar en situaciones como esta. Y si no quieres hablar con un profesional, al menos habla con Lili. Sé que ella te entiende mejor que nadie.

Sara asintió lentamente, pero pude ver que seguía dudando. La conocía lo suficientemente bien como para saber que no sería fácil para ella dar ese paso, pero al menos la idea estaba plantada.

—Prométeme que lo pensarás, ¿vale? —le dije, mirándola a los ojos.

—Lo prometo —dijo, aunque su voz no tenía mucha convicción.

Decidí darle un poco de espacio y me levanté para continuar con el café. Sabía que esto era solo el comienzo de un largo proceso, pero también sabía que Sara tenía la fuerza para superarlo, incluso si en este momento no podía verlo.

Más tarde ese día, la encontré nuevamente en su habitación, viendo vídeos antiguos de Daniel en TikTok, una y otra vez. Cada risa, cada sonrisa de él parecía atraparla en un bucle interminable de nostalgia y dolor. Me senté a su lado en la cama, sin decir nada al principio, solo ofreciéndole mi presencia.

—¿Recuerdas cuando nos fuimos de vacaciones todos juntos el año pasado? —dijo de repente, con una mirada perdida—. Fue uno de los mejores momentos de mi vida.

—Sí, lo recuerdo —respondí—. Fue un buen momento, pero también necesitas recordar que hay más en la vida que esos momentos. Hay más por venir, y tienes que darte la oportunidad de encontrarlos.

Sara me miró con los ojos llenos de lágrimas, y supe que este era un paso en la dirección correcta. Tal vez no podía convencerla de que dejara de obsesionarse con Daniel de la noche a la mañana, pero podía estar allí para ella, ayudándola a encontrar el camino de regreso a sí misma.

—Voy a intentar hablar con Lili —dijo finalmente, con un suspiro—. Quizás hablar con alguien me ayude a aclarar las cosas.

—Eso es todo lo que puedo pedir —le dije, sonriendo—. Un paso a la vez, Sara. Vamos a superar esto juntas.

You are my only victory -Yo soy plex Donde viven las historias. Descúbrelo ahora