𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐎 𝐎 𝐂𝐀𝐒𝐔𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃||𝐀.𝐆.[✔︎]

11 𝘋𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰 𝘰 𝘤𝘢𝘴𝘶𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥ᯓ★

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𝘋𝘌𝘚𝘛𝘐𝘕𝘖 𝘖 𝘊𝘈𝘚𝘜𝘈𝘓𝘐𝘋𝘈𝘋 11
𝗮𝗶𝗱𝗮𝗻 𝗴𝗮𝗹𝗹𝗮𝗴𝗵𝗲𝗿

[ 𝗽𝗼𝗿 𝗰𝗲𝗹𝗲𝘀𝘁𝗲𝗵𝗮𝗿𝗴𝗿𝗲𝗲𝘃𝗲𝘀_ ]

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__________ Mosman:

Llegamos a una cafetería que conocía. Esta era muy conocida debido a que cerraba tarde.

Como suponía, había muy pocos clientes al igual que personal. El ambiente se veía tranquilo.

—Hola, buenas noches— saludé a la mesera que estaba en la entrada —queremos una mesa para dos, por favor.

—Claro, síganme— sonrió y nos dirigió a una mesa.

Cuando llegamos, Aidan jaló una silla y me la señaló. Sonreí a aquel gesto y me senté.

Él se dio la vuelta y se sentó en la silla de en frente.

Ambos abrimos los menús que la mesera colocó en la mesa unos pocos momentos atrás.

—¿Qué quieren ordenar?

—Yo sólo quiero una malteada, por favor— sonreí.

—Y yo un café descafeinado, por favor.

—Por supuesto, me llevaré los menús y en un momento vuelvo con sus órdenes.

La mesera se fue y nos quedamos él y yo.

—Así que, ¿qué tal vas con tu disco? — sonreí —¿ya tienes un título en mente?

—He estado pensando en eso toda la noche— suspiró —y creo que por fin lo tengo.

Lo miré sin decir nada. No quería presionar a que me lo dijera. Capaz y era alguna sorpresa.

—Se llamará "Destino".

Me sorprendí ante aquel nombre.

—¿Y eso?

Me miró y una pequeña sonrisa juguetona se escapó de sus labios.

—Digamos que alguien me hizo creer en el destino, aunque yo crea en las casualidades.

Yo eché una carcajada.

—Uy, ¿quién podrá ser? — rodeé los ojos con una pequeña sonrisa.

De repente, comenzamos a reír ambos.

—Tengo en mente una canción con el mismo nombre. Será el primer sencillo.

La mesera nos trajo nuestros pedidos. Le tomé un sorbo a mi malteada y he de admitir que estaba buenísima.

—Se ve que te gustó— rió Aidan por lo bajo.

—Me gusta mucho este lugar— dije —solía venir muy seguido, pero últimamente no había pasado por aquí.

Aidan asintió y bebió un poco de su café.

—¿Y tú qué tal vas con la universidad?

—Voy bien— sonreí —me gusta mucho lo que estudio.

—Me alegra mucho— sonrió.

Nos miramos un momento. No dijimos nada. Mi pulso se aceleraba poco a poco. Sus ojos verdes conectaban con los míos y no podía despegar mi vista de él.

Aidan Gallagher:

Una pequeña risa se escapó de mis labios y volví a centrarme en mi café.

—¿De qué te ríes? — dijo mientras una pequeña risa salía de sus labios.

—Nada— negué —es sólo que eres linda.

De reojo pude ver que en sus mejillas se apoderó un color carmesí que intentó ocultar con una risa.

—No sé qué decir al respecto— confesó mientras bajaba la mirada a su malteada y darle un sorbo.

—No tienes por qué hacerlo— dije —sólo fue un cumplido.

Ella desvió la mirada y decidió cambiar de tema. Una pequeña sonrisa burlona se apareció en mis labios.

Conversamos un poco más y nos terminamos nuestras bebidas. Pedimos la cuenta y la pagué, para luego irnos del lugar.

Caminamos un poco en las calles. La ciudad estaba muy serena. Y, bueno, no es como que todos estuviesen despiertos a las tres de la mañana.

Hacía un poco de frío, pero este era tolerable. Revisé que ella tuviera algo con qué cubrirse y sonreí cuando vi que tenía un abrigo.

—¿Te gusta vivir aquí? — pregunté con las manos en los bolsillos de mi saco.

—Sinceramente, sí— suspiró mientras miraba los pequeños charcos de lluvia que había en el suelo —me fascina Los Ángeles. ¿Y a ti?

—No me agradaba mucho— confesé —pero comencé a encariñarme con ella. Es una ciudad perfecta para ser músico.

Ella asintió varias veces.

De repente, a lo lejos se empezó a escuchar una melodía.

—Wow, adoro esa canción— confesó ella.

—¿La conoces? — la miré sorprendido.

—¿Quién no conoce "Destino o Casualidad" de Ha*ash? — me miró —es una obra maestra.

Al parecer, esta venía de un pequeño restaurante que estaba a lo lejos. De repente, una idea se me ocurrió.

—Pues, ¿te gustaría bailar?

Ella me miró sorprendida, pero con un pequeño brillo en sus ojos.

—Claro— rió.

Tomé su mano y empezamos a movernos al ritmo de la música.

Coloqué su mano sobre mi hombro, luego coloqué mi mano en su cintura y nos sonreímos.

Después, le di una pequeña vuelta y la volví a acercar a mí.

De repente, empecé a sentir unas muy pequeñas gotas de lluvia.

—Va a llover— rió.

—¿Quieres irte a tu casa? — pregunté —te llevo.

Ella negó varias veces.

—Deja que acabe la canción— sonrió, a lo que yo asentí.

La lluvia comenzó a intensificarse. Estábamos riéndonos a carcajadas y verdaderamente pasándolo increíble. Seguramente nos enfermaremos, pero esto valía completamente la pena.

Cada segundo con ella valía la pena.

—De esta extraña melodía— canté.

—Que algunos llaman destino...— susurró.

—Y otros prefieren llamar casualidad— sonreí.

Le di otra vuelta y volví a acercarla a mí, pero esta vez nuestros rostros habían quedado muy juntos.

Nos miramos un momento. Miré sus ojos y debía admitir que eran preciosos. Inconscientemente, bajé mi mirada a sus labios.

No sabía si sería un buen momento, por lo que decidí no hacerlo.

Iba a alejarme un poco, pero ella no me lo permitió y pasó...

Ella me había besado.

Y créanme que no hubo un mejor sentimiento que ese. Ser besado por la chica que amabas bajo la lluvia.

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𝐆𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐞𝐞𝐫 <3
¡¡𝐍𝐨 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐞𝐧 𝐯𝐨𝐭𝐚𝐫!!

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