Las lagrimas de un villano | James Hook

Un viaje inesperado

El vórtice de luz las envolvió en un torbellino de colores y sonidos, haciendo que Red, Scarlet y Chloe sintieran como si estuvieran siendo arrastradas a través de un túnel sin fin. De repente, todo se detuvo, y las tres chicas se encontraron de pie en un lugar completamente diferente.

El aire estaba impregnado de un aroma fresco y limpio. A su alrededor, vastos campos verdes se extendían hasta donde alcanzaba la vista. En el centro de este paisaje bucólico, una majestuosa construcción se erigía: la Academia Merlin, la antigua escuela de magia que luego se convertiría en la Preparatoria de Auradon.

Red fue la primera en recuperar la compostura. Miró a su alrededor, tratando de asimilar lo que había sucedido.

—¿Dónde estamos? —preguntó, aunque ya sospechaba la respuesta.

Scarlet, aún aturdida, se tomó un momento antes de responder.

—Creo que estamos en el pasado... en la Academia Merlin.

Chloe, que había estado observando el entorno con ojos grandes y asombrados, finalmente habló.

—¿Cómo llegamos aquí?

Red sacó el reloj del tiempo, ahora inactivo, de su bolsillo. La máquina, un artefacto antiguo que había encontrado en los archivos de su madre, había funcionado perfectamente.

—Esto nos trajo aquí —explicó, sosteniéndolo en alto—. No era mi intención arrastrarlas a ambas conmigo.

Antes de que pudieran seguir discutiendo, una campana resonó en el aire, marcando el inicio de las clases. Los estudiantes comenzaron a moverse hacia el edificio principal, y las chicas se dieron cuenta de que necesitaban integrarse rápidamente para no levantar sospechas.

Un hombre alto y de barba blanca salió al encuentro de los estudiantes. Su porte era majestuoso y sus ojos irradiaban sabiduría.

—¡El director Merlin! —murmuró Scarlet, reconociéndolo de las historias que había escuchado.

Merlin se acercó a las chicas con una sonrisa amable.

—¿Por qué no están en clase, jóvenes?

Red, rápida de mente, respondió antes de que las otras pudieran hacerlo.

—Somos estudiantes transferidas, señor. De... otra escuela.

Merlin las miró con curiosidad, pero no hizo más preguntas.

—Muy bien. Síganme, las llevaré a su clase de Magia Avanzada. Sus papeles no han llegado aún, pero me aseguraré de que todo esté en orden.

Mientras caminaban hacia el edificio, las chicas se susurraban entre sí, tratando de elaborar un plan.

—Tenemos que encontrar una manera de volver —dijo Scarlet, con una preocupación evidente en su voz.

—Primero debemos adaptarnos —respondió Red—. No podemos levantar sospechas. Necesitamos encontrar la manera de arreglar esto sin cambiar demasiado el pasado.

Chloe asintió, su rostro decidido.

—Lo lograremos. Solo tenemos que mantenernos juntas y ser cuidadosas.

Entraron al aula de Magia Avanzada, donde los estudiantes ya estaban sentados, esperando al profesor. Merlin las presentó rápidamente.

—Clase, estas son Red, Scarlet y Chloe. Serán nuestras nuevas estudiantes. Ella y Bridget, podrían mostrarles el lugar y ayudarles a integrarse?

Las tres chicas se sorprendieron al escuchar esos nombres. En la primera fila, dos jóvenes se levantaron. Una de ellas era Ella, con una amabilidad que irradiaba desde su sonrisa, y la otra era Bridget, una versión más joven y bondadosa de la futura Reina de Corazones.