capitulo 11 [Extra].

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『 ♡ 』

Lucifer se quedó sin palabras ante la presencia sorpresiva de Alastor, el encantador joven que se había convertido en una presencia agradable en su floristería. A medida que las gotas de lluvia comenzaban a caer afuera, las mismas parecían llevarse sus pensamientos, lo que dificultaba descifrar las palabras que los labios de Alastor estaban formando.

Entre las frases confusas, Lucifer logró descifrar fragmentos como "me gustas", "tengo que irme" y "lo siento". Estas palabras resonaron en su mente mientras la lluvia se intensificaba, pero antes de darle un resultado, el huyó.

Impulsado por una mezcla de miedo y desesperación, Lucifer se puso de pie y siguió apresuradamente la figura del joven que se desvanecía hasta que llegó al borde de la puerta. Allí, se encontró con un espacio vacío, desprovisto de cualquier señal de la presencia de Alastor. Abrumado por una sensación de pérdida, se desplomó cerca de la puerta.

Sus ojos, desprovistos de vida, se fijaron en una pintura que yacía en el suelo. La escena que representaba esa obra de arte sirvió como un doloroso recordatorio de las últimas palabras que entendió del joven.

Se había ido.

Él había desaparecido.

Cayó la noche y un pesado silencio descendió sobre la floristería. El coro de cigarras cesó, e incluso el pequeño canario en su jaula durmió profundamente, reflejando la quietud que siempre había plagado la existencia de Lucifer.

Mientras desplegaba la pintura, sus manos cubrieron instintivamente sus labios temblorosos, incapaz de contener un jadeo de incredulidad. La imagen frente a él tuvo un profundo impacto, agitando un torbellino de emociones dentro de su corazón.

Un solo pensamiento corrió por su mente: "Lamento no poder escuchar tus susurradas palabras de amor".

Sus manos se levantaron en un gesto vacilante mientras reunía la fuerza para expresar sus propios sentimientos, sus dedos temblaban de vulnerabilidad: "Yo... yo también te quiero".

Abrumado por el peso de sus emociones, las manos de Lucifer cubrieron instintivamente su rostro. En medio de la confusión y el dolor, surgió una comprensión que atravesó el velo de su corazón destrozado.

"Parece... que yo también me he enamorado de ti".

En ese momento, con la quietud de la noche abrazándolo, Lucifer encontró consuelo en su confesión.

Pero ¿Por qué era tan dolorosa?

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DATO:

Lucifer padece la hipoacusia, sordera o deficiencia auditiva, es un trastorno sensorial que consiste en la incapacidad para escuchar sonidos, y que dificulta el desarrollo del habla, el lenguaje y la comunicación. Es decir no puede escuchar nada o hablar.

¡El arte en la pintura era él, Lucifer! 🪄💕

No sé dibujar pero estoy tratando de hacerles un pequeño cómic 🥹🥹🥹

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Never Forget Love. -RadioApple-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora