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Rouge no tuvo tiempo para ver el estado de Ace o de Luffy en ese momento, entró a la cabaña con un fuerte golpe, pasaron algunos gritos y Rouge volvió a salir; esta vez siendo seguida por Garp hasta el muelle. Rayleigh; quién por fin había llegado; porque maldita sea si Rouge no había sido las rápida que él en ese momento para llegar hasta la cabaña.

Rayleigh estaba jadeando un poco, haber nadado desde la Redline hasta ahí no había sido tan fácil como pensó, pero fue más rápido que ir con Garp por el cinturón de la calma, cuando logro volver a respirar con tranquilidad vio a un niño atado a un árbol y al otro jugando con un perro. Se acercó al niño del árbol para romper las cadenas que lo ataban, pero un sujeto le tiró un sartén gritándole: "¡No lo liberes!".

— ¡¿Quién deja a un mocoso así?!—. Rayleigh respondió, aún que si hubiera hecho con Shanks o Buggy... Inclusive con su esposo se hubiera ahorrado muchas cicatrices y "¡¿Puedo intentarlo?!"—. ¿Quién eres, mocoso?

— Ace—. Él respondió ya se había calmado de cualquier manera, aún que eso no fue suficiente para Rayleigh ya que le sujeto las mejillas—. ¡Sueltame, maldito!

— Hijo de Roger—. Rayleigh había adivinado con solo verle bien la cara—. Pero tienes las pecas de Rouge... Eso es adorable—. Ace fue testigo de cómo la sorpresa, incredulidad,  felicidad y ahora la rabia aparecía en él hombre rubio—. ¿Como te llamas... Y cual es el nombre de él otro niño que llevaba Rouge en los brazos?

— ¿Qué se supone que harás cuando lo sepas?—. La voz de Dadan los hizo voltear a verla, aún herida había salido a ver que pasaba—. Ya tiene los suficientes problemas con un mocoso  muerto por esos malditos.

— ¡Sabo no está muerto!—. Ace y Luffy le gritaron en sincronía a Dadan—. ¡Primero me moriría yo antes de dejar que uno de ellos muera vieja bruja!—. Ace terminó de gritar por sobre las quejas de Luffy.

— ¡Ni Ace ni Sabo se van a morir!—. Luffy le gritó a su hermano pecoso con toda su fuerza que Rayleigh tuvo que taparse la oreja derecha para dejar de oír un pitido en ella—. ¡¿Quién eres tú anciano?!

— Tengo apenas 56 años, mocoso de mierda—. Rayleigh le respondió a Luffy, aún que se acercó a él para quitarle el sombrero de paja y verlo a pesar de las quejas del más joven y los gritos de Ace para que lo dejara en paz—. ¿De donde sacaste esto?

— ¡Regresalo!—. Luffy gritó intentando saltar para conseguir su preciado sombrero—. ¡Shanks me lo dio, así que dámelo!

— ¿Shanks?—. La sorprensa era obvia en el rostro de Rayleigh—. ¿Por qué lo haría? Ese mocoso estaba muy aferrado a esto—. Entonces notó como Luffy parecía empezar a enojarse a un más; posiblemente fue por el recuerdo de siempre estar molestando a los grumetes que habían sido sus hijos, le dijo a Luffy—. Quizá cuando seas tan alto para quitarme esto de las manos te lo regrese.

Luffy no necesitó gritar o hacer algo más, frunció el ceño y apretó tanto los puños que Ace pensó que debía dolerle, segundos después, los bandidos estaban desmayados en el suelo, inclusive algunos animales, unas pocas aves habían logrado escapar, pero la mayoría ahora estaba en los pies del único adulto en pie, una mirada rápida a Ace le dio a Rayleigh un golpe de orgullo al notar que el pecoso estaba intacto.

— ¡Dame mi sombrero!—. Luffy me gritó de nuevo a Rayleigh, esta vez lanzando su brazo hacia atrás para que se estira lo suficiente y luego hacia adelante tomo el impulso necesario para ir directamente por el sombrero de paja.

Si hubiera sido alguien más lo hubiera conseguido por el impacto y la confusión que causó su haki, pero este era Rayleigh; un hombre que se casó con dos idiotas, crío a otros tres y, al parecer, engendró a otro; no hubo gran impresión en su rostro y solo sujeto el puño de Luffy sin mayores movimientos.

Mama Bear [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora