4x22 La Gran Rueda

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"Prentiss, Michelle estaba parada justo ahí...mirándome"

"La puerta aún está abierta"

"Ella no la cerró. Y ahora se da la vuelta"

"Ese fue su primer error"

(Morgan y Emily)

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— Emily, Emily...— Morgan susurró en voz baja tratando de despertar a la morena que se había dormido en sus brazos— Emily...— Volvió a repetir, y sonrió cuando ésta simplemente se removió un poco y continuó durmiendo— Prentiss...

Fue el uso de su apellido lo que la alertó. Vivió un instante de desconcierto mientras trataba de situarse en el tiempo y en el espacio, y sobre todo, en recordar por qué motivo Morgan se había convertido en su colchón improvisado. ¿Realmente había pasado la noche en el sofá acurrucada en sus brazos? Definitivamente ese desenlace no había entrado en sus planes.

Se frotó los ojos, desperezándose, mientras Morgan la observaba con diversión.

— Llevo un rato llamándote.... Creía que sufrías insomnio – Se burló.

Emily se incorporó con torpeza, arrastrándose hacia el otro lado del sillón.

— Yo también lo creía – Dijo confusa. La cuestión era que nunca había tenido problemas para dormir cuando Morgan estaba cerca. Echó un vistazo a su alrededor buscando su teléfono móvil. Estaba sobre la mesita de centro, junto al de Morgan. Alargó el brazo con intención de comprobar la hora, pero Morgan se adelantó y lo cogió, mostrándoselo

— J.J. te ha enviado un mensaje, tenemos un caso en Búfalo. Será mejor que le contestes antes de que comience a llamar. Ya yo he hablado con ella. Nos esperan.

Emily tardó un rato en procesar toda aquella información. Así que Morgan había mantenido una conversación completa con J.J. mientras ella dormía plácidamente sobre sobre su pecho. Sin embargo, ese detalle no había llegado a adquirir la importancia suficiente, eclipsado por el hecho de que tenían un caso y Morgan estaba allí en su apartamento, aparentemente sin que ello le causara ninguna inquietud.

Resopló pero se contuvo de hacer ningún comentario mientras le enviaba un mensaje a J.J. para que supiera que ya iba de camino hacia Quántico.

— Tienes que cambiarte... No puedes aparecer con la misma ropa...

Ropa que, afortunadamente, aún llevaba puesta.

— Tengo mi bolsa en mi camioneta... Pensaba cambiarme aquí— Su voz sonó vacilante. Morgan no estaba muy seguro de si Emily estaría de acuerdo en compartir su ducha además de su sofá— Había sido una noche extraña y ninguno había previsto quedarse dormido hasta el día siguiente. Tal vez porque tampoco habían previsto que tendrían un caso nada más regresar del anterior.

Emily sólo lo pensó un par de segundos. Si Morgan llegaba tarde, comenzaría el interrogatorio sobre los motivos de su retraso, y definitivamente no tenía intención de escuchar una conversación sobre si habría alguna mujer involucrada. No habría sabido dónde esconderse.

— Me doy una ducha rápida mientras vas a buscarla— Aceptó finalmente, y con sus palabras, le dejó claro que esa ducha sería individual además de breve.

Para cuando Morgan regresó, Emily ya estaba frente al armario, envuelta en una toalla, escogiendo su vestuario. Llevaba dos jerséis en la mano uno de un color rojo y otro azul, ambos en tonos oscuros.

Él no pudo evitarlo. No quería mirarla de aquel modo, pero era imposible no hacerlo. Su piel aún estaba surcada por pequeñas gotas de agua. La toalla se ajustaba suavemente a su cuerpo, dejando sus hermosos hombros desnudos y ofreciéndole una visión perfecta de sus largas piernas hasta el borde de la pequeña toalla.

MOMENTOS FURTIVOS (TEMPORADA 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora