MOMENTOS FURTIVOS (TEMPORADA 4)

4x26 Y De Vuelta

"¿Qué es eso?"

"No sé mucho sobre granjas porcinas como podrás suponer"

(Morgan y Emily)

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Acababan de aterrizar desde Ontario, dejando atrás aquel caso espeluznante que se quedaría gravado en sus mentes para siempre. Pocas veces Morgan había tenido que pedirle a Hotch alejarse del escenario del crimen, pero la masacre que se había perpetrado durante años en aquella granja alejada del mundo, no era apta para cualquier estómago. Se había reunido con Emily en la búsqueda de la última víctima, y finalmente habían podido rescatarla.

La observó desde su despacho, después de recoger sus cosas para dirigirse al garaje. Emily hacía lo mismo en su escritorio. No había rastro ni de J.J. ni de Reid. Supuso que ya se habrían marchado. La oficina a aquellas horas, estaba vacía. Posiblemente Rossi y Hotch estuvieran en su despacho, y posiblemente también, García se habría ido.

Bajó las escaleras que lo separaban de la zona de escritorios y se acercó a ella.

— Si estás muy cansada te puedo llevar a casa – Le ofreció. Lo cierto era que apenas habían dormido desde que había comenzado el caso. La primera noche porque habían decidido saltarse todas las reglas, y la segunda porque estaban contando los zapatos de las víctimas del sudes. La vida era así de contradictoria— No quiero que te duermas conduciendo.

Emily terminó de ordenar su mesa, y se colgó el bolso al hombro. Se quedó parada, frente a él, que se había sentado sobre el borde del escritorio.

— No es necesario. No me dormiré... — Lo miró con más detalle. Ella podría estar agotada, pero las ojeras de Morgan lo delataban. Habría jurado que estaba infinitamente peor que ella, y no creía que fuera solo por el caso.

Después de su noche de sexo, se habían reunido con el resto en Ontario. Durante su búsqueda de la víctima, Morgan había hecho un comentario que aún resonaba en la cabeza de Emily. Se detuvo un momento para asegurarse de que no había nadie alrededor. Pronto llegó a la misma conclusión que Morgan. Hotch y Rossi juntos o cada uno en su despacho, y el resto en sus casas.

— ¿Me acompañas al garaje?

Hicieron el camino inverso al que habían hecho antes del caso. Se dirigieron al ascensor y una vez en su interior, Derek pulsó el botón que los llevaría a la planta del garaje. Contempló a su compañera. Estaba especialmente silenciosa.

— Este caso nos ha dejado sin palabras, ¿eh?...

Pretendía ser una broma, pero ninguno de los dos se rio.

Emily asintió, sopesando  si debía compartir con él sus pensamientos. No se atrevió.

— Hace que te replantees muchas cosas...— Continuó Morgan algo incómodo por el silencio de la morena— Sobre lo que sacrificamos con este trabajo...

Emily había estado temiendo aquel momento desde que habían salido de Ontario. Mientras buscaban al sudes Morgan había hecho una reflexión sobre su vida personal, más concretamente sobre su inexistencia y era evidente que aquel tema lo estaba molestando. Tarde o temprano saldría al exterior. A Emily le habría gustado que hubiera sido en cualquier otro lugar y momento, pero estaba claro que las cosas no iban a suceder sólo porque ella lo deseara.

De nuevo Emily permaneció en silencio, rezando con todas sus fuerzas para que el ascensor terminara de su recorrido. ¿Por qué diablos tardaba tanto?

— Em...