𝑱𝒖𝒔𝒕 𝒚𝒐𝒖 𝒂𝒏𝒅 𝒎𝒆. || 𝙉𝙞𝙘𝙠 𝙇𝙚𝙞𝙨𝙩𝙚𝙧

Chapter 14

Isabella

Abrí mis ojos al despertar, volteando hacia al lado, dándome cuenta de que estaba vacío. Me levante para después dirigirme al baño, lavarme los dientes, la cara y cepillar mi cabello.

Al terminar recordé que mi ropa estaba en la maleta, y la maleta, en el cuarto de Noah.

Menuda suerte.

Mas bn, mala suerte.

Salí de la habitación esperando que no estuviera nadie cerca, ya que llevaba un camisón de Nick, y tampoco es como que quiera que mal piensen o algo.

Di unos pasos sutiles y caminé hacia la habitación de Noah, entre, y gracias a dios no estaba, agarre mi maleta y la llevé hacia el cuarto de Nicholas.

Me puse un traje de baño y encima me coloqué una remera blanca con una palabra que decía crazy girl debajo no me coloqué nada, ya que el traje de baño que me puse, la parte de arriba era como todo un traje de baño normal, y abajo era un short falda deportivo, me puse mis chanclas blancas y bajé.

— Buenos días — dije entrando al comedor donde estaban ya todos.

— Buenos días bella durmiente — dijo Nick sonriendo.

— Malos días para ti — dijo Noah hacia a mi saliendo enojada del comedor.

— ¿Que le pasa? — pregunté confundida.

— Perdónala, ha tenido una mala noche, supongo — dijo Rafaela.

— No te preocupes — dije sonriendo mientras me sentaba al lado de Nick.

— ¿Le sirvo el desayuno señorita?

— Si, porfas — dije a Petra —. Gracias.

— Eh, ¿los señores quieren mas tortitas? —.

— Yo no, gracias Petra.

Al terminar de desayunar Nick y yo nos dirigimos hacia la playa, junto a los chicos.

— Hola tía — dijo Jenna acercándose a mi.

— Hola guapa, ¿como va todo? —.

— Muy bien la verdad, ven que vamos a sentarnos en la arena.

Colocamos las toallas en la arena, junto con nuestras cosas, después me quite la camiseta.

Al voltear de lado me di cuenta de que ahí estaba Noah recostada leyendo un libro.

Nick

Al llegar a la playa colocamos las cosas en la arena, mire que Isabella y Jenna, estaban acomodándose en la arena.

Volví a mirar, y Isabella estaba quitándose la camisa que llevaba puesta.

Fuck.

Que cuerpo.

Dios.

— Nunca había visto a Isa tan bien — riendo.

— Cierra la boca — dije molesto.

— Vale, vale — contesto riéndose.

— Pero, solo una cosa — lo mire  — acepta ya que te trae loco.

— Que dices chaval..

— La verdad — riendo.

Isabella

— Siéndote sincera, ya extrañaba esto — dije recostada.

— Tía yo también.

Después de un buen rato de estar recostadas bajo el sol, se me vino una idea fantástica.

— Tía, tengo una idea buenísima!! Ahora vengo.

Noah seguía tumbada en la arena, así que, ¿porque no hacerle una pequeña jugueteada?

Subí las escaleras que llevaban hacia el pequeño balcón, donde Noah estaba debajo de este, cogí un poco de arena, y..

Se la aventé.

— ¡¡Joder!! — gritó Noah.

Al parecer toda la arena que le había tirado, había caído sobre ella, y su libro. Inmediatamente salí corriendo hacia Jenna y me senté como si nada hubiera pasado.

— ¿Pero que ha pasado? — preguntó Jenna.

Antes de que pudiera contestarle alguien interfirió.

— ¡¡Has sido tu verdad!! —.

— ¿¿De que hablas?? —.

Me hice la desentendía hacia Noah, que llegó culpándome sobre lo que me había pasado.

— ¡Has sido tu la que me ha tirado la arena encima! —.

— No, no he sido yo.

— ¡Claro que has sido tu! — repitió molesta.

— No es culpa mía que seas tan distraída y no sepas quien ha sido el que te ha hecho tremenda jugada — además, no tienes pruebas de que he sido yo.

— No, pero se que has sido tu.

Me levante de la arena y me puse frente a frente con ella.

— ¿Y que vas a hacer? —.

Ella me miró molesta.

— No puedes venir a encarnarme una cosa que ni siquiera tú sabes quien ha sido, vienes sin pruebas, ademas, ¿tan siquiera vistes quien era? —.

— No necesito pruebas, para saber que has sido tu — dijo molesta.

— Ya, ya. No te sientas tan segura, ni inteligente, creyendo tu que fui yo la que te tiro la arena encima.

Claro que fui yo.

Fue en un abrir y cerrar los ojos cuando ella ya estaba encima de mi desgreñando mi cabello.

— ¡¡¡Que te pasa puta loca!!! — grite jalándola del cabello de la misma forma.

— ¡¡SUÉLTAME!!  —.

De repente sentí como unas manos en mi cintura me separaban de ella.