Ahí estaré (#Wattys2016)

Capitulo 20 (Dayan)

Días atrás...

Me había ido a la veterinaria por que no soportaba a mi madre y a mi padre. Eran tan irritantes.

Llegué a la veterinaria y como siempre Estela estaba ahí, quejándose de que mi novio Jas se había quedado conmigo y no con ella. ZORRA.

—No puedo creer que el sexy Jas, se haya quedado contigo y no conmigo— dijo sobre actuado, la miré y la verdad parecía un payaso con ropa súper apretada, volqué los ojos y bufé.

–Supéralo cariño, ya pasaron más de siete meses— le dije caminando hacia el área de empleados.

—Pero soy perfecta— dijo mirándome retadoramente y esperando a que diera el siguiente paso.

—Tal vez no quería a alguien perfecta— le dije tomando mi ficha y entregándosela a ella—, Si me disculpas, tengo que trabajar.

Entré y Miriam una colega mía me miró con una sonrisa.

—Otra vez problemas con la señorita "soy perfecta, no me toques"— dijo con asco, solté una carcajada y asentí—, Tienes que aguantarlo, la otra vez la descubrí coqueteado con mi novio, le fui a reclamar y me dijo: " me lo merezco soy mejor que tú", casi le partí la cara ese momento.

Las dos estábamos a las risas hasta que un chico entró desesperadamente con un gato entre sus brazos.

—¡Tenemos un problema!— todos lo miramos alarmados—, ¡Alguien lo a atropellado!

Todos nos alteramos y yo reaccioné primero.

—¡ESCUCHEN TODOS!— los cincuenta y seis pares de ojos me miraron—, Necesito, número 1°: tranquilidad, n°2: dos ayudantes... tú, el chico que trajo al gato y Miriam y n°3: un área de trabajo y herramientas, ¡muévanse!

Al cabo de después dar unas explicaciones, nos dirigimos a un cubículo vacío y después de agregar algunas herramientas, colocamos al gato sobre la mesa...

Después de cuatro horas de operación, logramos salvarle la vida al felino y al cabo de una hora su dueña llegó por el diciendo:

—Gracias por salvarle la vida a Reginal, es mi gato, lo había sacado a pasear pero voltee a buscar a mi esposo y cuando regresé la vista a mi gato ya no estaba, nos fuimos a casa esperando a que él regresara pero no lo hizo, nos preocupamos hasta que vi al chico correr con mi Reginal y vinimos hacia aquí, muchas gracias por salvarlo es mi tesoro— me dijo dándome un abrazo y llenando de besos a "Reginal".

Después de salvarle la vida al gato me fui a mi casa a cambiarme ya que mi ropa olía a hierro por la sangre, una vez con ropa limpia decidí salir a caminar ya que no había nadie en mi casa, cuando salí sentí la brisa del aire en mi cara, no sabia a donde iba así que empecé a caminar sin rumbo pero a mitad de la calle sentí un dolor fuerte en mi abdomen bajo y la espalda, cuando terminé de levantarme del piso, (porque me di cuenta que había caído gracias al dolor) el dolor volvió y mas intenso, decidí ir al doctor para ver lo que estaba pasando.

Después de esperar media hora, el doctor me recibió, me senté enfrente de él y él me miró.

—¿Qué le sucede?

—Iba caminando y un dolor fuerte invadió mi abdomen bajo y mi espalda, se me iba pero regresaba, una y otra vez, no se que pasa— dije preocupada y asustada.

—¿Esta con la menstruación?— preguntó el doctor, lo consideré y respondí.

—Si— dije algo avergonzada, el doctor me miró y negó—, Lo mejor es que vea a un ginecólogo.

Salí de la oficina del doctor y fui a ver a Liv (aunque fuera muy pequeña, esa niña me entendía).

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Toqué su puerta y Sandra (la mamá de Jason y Liv) me abrió.