Colson

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Colson

—SIEMPRE TIENES QUE MORDER ANTES DE PREGUNTAR! —los gritos viniendo de la otra habitación no dejaba lugar a dudas, el alfa estaba furioso, el beta aun más. Observé el rostro pálido de mikey con gotas de sudor, pasé mis manos sobre su frente caliente, teníamos por un lado a mi compañero inconsciente en una de las habitaciones y al brujo que se suponía lo curaría encadenado en la otra con unas esposas mágicas que impedían que usara su magia. Entre tanto Dex y Don parecían a punto de saltarse a la garganta.

—NADA DE ESTO HUBIERA PASADO SI NO HUBIERAS TRAIDO A UN MALDITO BRUJO CHUPA SANGRE A MI CASA!!! — el rugido de Dex resonó en toda la casa. Si hubiera sido cualquier otra persona a la que dex le estuviera gritando de esa forma me hubiera asustado por ellos. Pero era Don, una de los pocos miembros de la manada que no tenia miedo a gritarle al alfa en la cara sin temer por su vida. Ni siquiera era la primera vez en la que presenciaba una discusión así entre ellos.

—ESTA ES MI CASA! —le gritó Don a su vez.

Hubo un momento de silencio, un forcejeo y luego nada. Alguien abrió y cerro la puerta de entrada, vi a mi hermano cambiar a mitad de camino antes de lanzarse a correr por el bosque definitivamente estaba furioso para ser incapaz de retener el cambio.

La puerta del cuarto de invitados volvió a abrirse, y un Don de aspecto cansado y ropas descuidadas se apoyó contra ella luego de cerrarla. Suspiró.

—le llevará un tiempo calmarse—dijo para nadie en particular.

No hacía falta que me dijera de quién hablaba, giró su rostro dejando a la vista una nueva marca curando en su cuello junto a los moretones que yo mismo le había dejado con mis garras durante nuestro enfrentamiento en el calor del celo. Incluso en una pelea ningún lobo entregaba el cuello hasta morir a menos que sea su pareja quien lo reclamara en el apareamiento. Había algunas manadas antiguas donde no era raro que un alfa sometiera a otros con una mordida, cuando el instinto por dominar era mayor que la razón, como el perdedor podías enfrentarte al alfa en un desafío o entregar el cuello en sumisión, pero era una tradición mal vista en las nuevas manadas. Mis ojos se clavaron en ese punto con horror, nunca había visto a Dex hacerle eso a ninguno de los miembros de su manada, incluso si podía con su autoridad de alfa y su fuerza, era visto como una brutalidad. Don siguió mi mirada y se removió incomodo acomodándose el cuello de su camisa para ocultar el signo de su sometimiento. Se iría pronto, su curación se encargaría de eso, pero estaba allí, lo había visto.

Gruñí en empatía, mostrándole mi apoyo e indignación en su nombre. Don me devolvió un gruñido cansado antes de acercarse a mí y frotar su nariz en mi cuello, marcándome con su olor y llenándose del mío. Al final del día era un alfa, incluso para los betas, se suponía que nuestro olor era reconfortante. Mi olor decía sin palabras que estaba seguro conmigo, que era de mi manada, lo protegería y cuidaría de él incluso si eso significara enfrentarme el idiota de mi hermano.

Con un gruñido familiar Don me marcó un poco más con su olor antes de dar un paso atrás y colocarse a la cabecera de Mikey que seguía viéndose tan pálido como la mañana en la que lo trajimos, frotó su nariz en el cuello de mi compañero y gruñí una advertencia. Don giró su rostro en mi dirección y alzó una de sus cejas en una gesto altivo de "no me jodas" gruñi un lamento más bajo en respuesta antes de marcar a mi pareja con mi olor. Era cosa de manada.

—¿se pondrá bien?

—sus heridas fueron limpiadas y curadas—dijo tranquilamente cambiando los paños frescos de la frente de mikey sin mirarme. —Doc me dijo que las lesiones físicas no son tan graves, una vez que vendó y remendó todo, hubieron más raspones que heridas de gravedad, pero la magia está drenando su energía, eso no es algo que un humano pueda reparar. Tenia la esperanza de que Ervin nos ayudara con eso.

—el brujo—lo interrumpí solo para confirmar. como lobo tenía la misma desconfianza hacia los brujos que el resto de mi especie

—lo he visto hacer magia antes, es muy poderoso, maneja la muerte como otros hechiceros el clima, puede hacerla venir por ti o alejarse a su anotojo.

— podría matarnos

—Lo sé —nos quedamos un momento en silencio viendo a mikey palidecer y debilitarse ante nuestros ojos, morir. Ninguno lo dijo en voz alta pero mi compañero estaba muriendo, podía sentirlo a través del vinculo, estaba sufriendo, su dolor era el mío. Apoyado mi frente en la cama junto a su mano lloré. Lloré porque mi compañero estaba sufriendo por mi culpa, porque lo estaba perdiendo, y porque lo amaba y amarlo dolía. Hubiera preferido morir mil veces antes de ver a mi miky en esta situación.

—Col...Col.. —la voz rasposa de mikey me hizo alzar la vista de inmediato, Don también estaba allí. Mikey me llamaba pero sus ojos estaban ciegos, abiertos y sin verme, meneo la cabeza antes de caer de nuevo dormido.

—estoy aquí, mikey, por favor—tome su delicada mano entre mis dedos, mi voz se quebro—mikey por favor.

—es la fiebre, esta delirando, el no está realmente aquí.

—mikey lo intente una vez mas sacudiéndolo con delicadeza—mikey cariño, por favor, mikey mouse te necesito.

Mikey no volvió a responder. Nos quedamos sumidos en un horrible silencio cargado de desolación.

—Confías en el?, en el brujo, el lo salvará?

—No tenemos mejores opciones Col, la marca lo matará, solo el puede absorber la muestre de mikey antes de que se produzca

—entonces tráelo

—en estos momentos es un brujo muy poderoso que se levantará muy molesto al encontrarse encadenado, necesito que me escuche primero.

—ENTONCES VE A HABLAR CON EL—Rugí con furia. Don dio un paso atrás —lo siento, lo siento, yo no...

—iré a hablar con él. 

vi a Don marcharse y me sentí como la mierda, sabia que el beta intentaba ayudarme pero el humano muriendo en esa cama era mi pareja, si había una sola posibilidad de salvarlo, iba a tomarla, así tuviera que obligar al pequeño vampiro psicópata a que lo traiga de entre los muertos. 

un poquito más para una tarde productiva de escritura, los amodoro 

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