Donovan
En el cuarto del brujo, Ervin seguía inconsciente tumbado en la cama, Doc debía tener unos brazos realmente fuertes para noquearlo de esa forma. El pequeño mago vampiro seguía fuera de este mundo. Me giré a ver el espejo sobre la cómoda lo que Col había notado antes. Col era un buen chico, amoroso y fiel, pero no la bombilla más brillante de la clase, si él lo notó, y por la mirada de sorpresa mezclada con pena y vergüenza ajena que me lanzó al ver mi cuello, lo notó, todos en la manada lo harían.
Llevé mi mano a la mordida de Dex en mi cuello, aun podía sentir sus dientes rompiendo la carne incluso si mi curación sobrehumana había hecho el truco de volverlo todo a su lugar. Para un lobo aquello era lo más humillante que podía haber, una mordida en el cuello se daba solo por dos razones, el apareamiento, y para matar.
Que un lobo sin aparearse como yo llevara una mordida en su cuello significaba que había desafiado a un alfa que lo había superado y considerado lo suficientemente insignificante para dejarlo con vida. En nuestra cultura aquello era incluso peor que la muerte, cualquiera que me viera pensaría que ni siquiera valía la piedad de una muerte con honor. Incluso algunos pensarían en desafiarme a muerte solo para ayudar al lobo al que había ofendido y "obligado a humillarme". Nuestra cultura estaba bastante jodida, pero aquello era una deshonra completa para un lobo, me había transformado en una paria social con su mordida y debería estar furioso por habérmelo hecho luego de enseñar el cuello voluntariamente, aquello había sido una traición de mi alfa.
Podía llevarlo a un juicio por ello y las leyes de los lobos estarían a mi favor porque el no me había permitido una pelea justa atacándome luego de demostrarle sumisión. Le quitarían su condición de líder de la manda y lo obligarían a pelear a muerte conmigo. Cualquier lobo en su sano juicio aceptaría una pelea a muerte, era más honroso que andar con la marca en el cuello e incluso yo mismo si otro fuera el lobo, preferiría desafiarlo así fuera una muerte segura para mi. Pero era Dex, no podría denunciarlo, ni desafiarlo. No realmente, no a muerte, incluso si él no peleara contra mi por el peso de su culpa y se entregara a la ejecución, yo no podría matarlo. Maldito Dexter.
Debería odiarlo, y lo odié pero no por las razones correctas, odié que me marcara, no porque fuera humillante o hubiera traicionado mi confianza, ni siquiera había pensado en eso en el momento, lo odié porque cuando sus dientes estuvieron sobre mi piel, lo único que desee fue su marca. Lo único que había anhelado toda mi vida. La marca de mi alfa, la marca que exhibía orgullosa mi hermana pequeña.
Debí abandonar la manada en el momento en el que volví y él se había comprometido con ella. Debí odiarlo por eso, porque de todos los omegas de la manada hubiera elegido a uno de mi sangre, pero dije que lo entendía. Él había esperado por mi hasta el limite de lo absurdo, hasta que los rumores fueron demasiado ruidosos y fue más que claro que nunca seria el omega le había prometido que sería. Entonces me dije que el había sido humillado por mi y se merecía tener el mejor omega para que aplacara los rumores, si no fuera yo, merecía lo mejor y debía estar feliz por eso, debía desearle lo mejor a mi mejor amigo. Era lo que alguien que te amara querría, la felicidad del otro incluso a su costa.
Por desgracia para mi, mi familia era conocida por tener los mejores omegas, habían venido de todas partes a cortejar a mis 7 hermanas con la esperanza de que ellas los eligieran, los diamantes sociales, un alfa merecía un diamante social, y si estaba en sus tierras, ¿por qué negárselo?. Lógicamente entendía por que la eligió y con los años pude conseguir que el dolor de la traición se fuera haciendo cada vez más ligero, hasta transformarse en un molesto recuerdo.
En el momento en el que él la tomó como pareja ya no éramos amantes, me había ido por 5 años y ya no podría tenerlo, ¿por qué mi hermana pequeña, hermosa y perfecta omega no podría tener al mejor alfa del territorio? Me dije que era lo mejor y que estaba de acuerdo, si el la amaba yo podía aceptarlo, dos personas que yo amaba se amarían mutuamente y se cuidarían, yo debía estar feliz por ellos. pero una parte muy pequeña de mi se preguntó siempre si no lo hizo como una venganza para humillarme por haberlo defraudado, nunca me atreví a preguntar. Nunca pude. Aprendí a amarlos de lejos, a ser el mejor amigo y borrar por completo el pasado de nuestra historia.
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Animals
WerewolfColson Enamorarte de tu mejor amigo humano, siendo un hombre lobo alfa no es lo peor que te puede pasar, lo peor es cuando te quedas atrapado en medio de un celo con ese amigo y lo marcas por la fuerza. Mikey lo es todo, mi mundo, el hombre de mi...