☆꧁༒Capítulo 16༒꧂☆

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Pronto, Piero dejó de darme palmadas en la pierna y se dirigió de vuelta al centro del escenario. Con asco, froté la parte de mi pierna que había sido tocada por él.

Kija, quien se encontraba observando la escena a unos metros de distancia, alzó una ceja y sonrió ligeramente.

—¿Te da asco el líder del circo, pero no su payaso grotesco lleno de protuberancias? —comentó, con un tono burlón y una mirada entre divertida y curiosa—. Eres realmente rara, Circe.

Sonreí, dándome la vuelta para mirarlo con el mismo sarcasmo.

—Hay diferencias, Kija —respondí, manteniendo la calma—Este payaso me recuerda a un antiguo parásito que crié de pequeña. Era igual de feo, grotesco y asqueroso que este payaso… pero le llegué a tomar cariño hasta que murió aplastado por un escombro. . . . .Ugh, realmente fue asqueroso

Kija frunció el ceño, algo perturbado, mientras yo mantenía mi expresión serena.

—Dios mío, eres realmente desagradable… —murmuró, mirando a otro lado—. Mejor quédate callada, Circe.

Sonreí con una satisfacción casi infantil, volviendo la vista al frente. En el centro del escenario, Piero sonreía ampliamente, aunque ahora parecía analizar cada reacción, cada murmullo en la multitud.

En fin, queridos… —dijo, paseándose lentamente por el centro del circo, captando la atención de todos con su voz teatral—, no seguiré debatiendo sobre quién o qué los patrocinará. Ya lo sabrán a su debido tiempo… si tienen suerte. O mala suerte, dependiendo de cómo lo vean.

Los murmullos disminuyeron hasta que el silencio regresó, envolviéndonos de nuevo en aquella tensión latente.

Sin más preámbulos, Piero levantó las manos y aplaudió dos veces. Al instante, frente a todos apareció una serie de ventanas de chat flotantes. Al verlas, una mezcla de curiosidad y desagrado se apoderó de mí.

"Esto me trae viejos recuerdos", pensé mientras comenzaba a manipular la ventana de chat.

Recordé que en mi vida anterior, cuando tenía 16 años, solía ver junto a mi madre las transmisiones en vivo de los jugadores atrapados en las mazmorras de Cielo. Aquellas imágenes transmitían horror y fascinación a la vez, y aunque el público era muy reducido ya que solo se limitaba a las personas o seres superior al rango S+, se sentía como un privilegio prohibido que solo pocos podían
tener.

—Hmm…

Kija observó mi ventana de chat y me lanzó una mirada de advertencia.

—Circe, ¿ya revisaste los comentarios? —susurró—. Puede ser útil ver qué piensan de ti nuestros… “patrocinadores”.

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⏰ Última actualización: Nov 11 ⏰

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La Obsesión de Los Héroes Es Una Anti-Heroina StrimerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora