prólogo

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En la vida habemos personas que nos resignamos con lo que tenemos, con lo que somos y hasta como nos vemos, es como si no tenemos otra opción que aceptarnos.

Siempre he escuchado a mi madre decir que todos somos iguales y que no me tiene que importar mi apariencia, pero eso no lo diría si viera como los demás se rien de mí.

Se que eso no debería afectarme, pero tal vez no soy tan fuerte como mi madre piensa, nunca he entendido porque soy tan diferente a ella y a mi hermanita, mi padre murió hace dos años dejándonos después de sufrir un accidente en su carro, su muerte nos dejó una gran tristeza.

Mi familia es lo único que tengo, me gusta pasar en casa sin salir a ningún lado, prefiero la soledad que estar rodeado de personas que solo me critican.

Aunque a veces siento que me gustaría hacer lo que un adolescente de diecisiete años hace, salir a fiestas, tener un montón de amigos con quién hacer estupideces y divertirme, tener una linda novia y salir al cine con ella. Me gustaría hacer tantas cosas, pero soy solo un chico extraño a la vista de todos.

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