Capítulo 2

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El dolor que sentía era muy fuerte que casi no me dejaba respirar bien, el peso de la rueda oprimía mi cuerpo y mi mente. Dalton retrocede el auto dejándome libre, me siento en el asfalto algo confundido, debería estar muy mal pero ya que el auto no esta no me duele nada.

Era algo muy extraño ninguna persona normal sobreviviría a un choque de esa magnitud, pero yo solo me encontraba bien y rodeado de miradas confundidas y nerviosas, todos murmuraban cosas, pero nadie mostró la compasión de ayudarme.

Dirijo mi mirada hacia el carro que me acababa de atropellar y pude ver a Dalton y Alex perplejos observando la escena que había frente a sus ojos.

Me levanto como si nada, agarro mi mochila y salgo corriendo dejando atrás todas esas miradas y murmullos. Iba corriendo por la calle tratando de entender lo que había sucedido, no era normal todo esto, aquí pasaba algo más.

Llego corriendo a la parada de autobuses, estaba tan perdido en mis pensamientos que ni cuenta me había dado, subo al autobús que va hacia mi casa, mientras miro por la ventana veo mi reflejo en el cristal y comienzo a preguntarme ¿Quién en realidad soy?.

Llego a mi casa y al entrar consigo a mi madre y a Eli viendo la televisión.

— ¡Hermanito llegaste! — Eli corre a abrazarme.

— Hola hijo ¿Cómo te fue hoy en el colegio? — pregunta mi madre acercándose a mí con una suave y tierna sonrisa.

— Mamá, necesitó que me digas la verdad —  hablo firme y decidido, ya que siempre le he preguntado a mi madre por qué soy tan diferente a ellas y nunca me responde — ¿Quién soy yo?

Mi madre enseguida muestra nerviosismo tras mi pregunta, siempre lo hacía, siempre mostraba esa cara de miedo que solo hacía que mis dudas crecieran más.

— Kailer, tu eres mi hijo, ya deja de repetirme esa pregunta, hijo — mi madre hablaba tratando de evadir mi mirada.

— No es cierto, y ya estoy cansado de que me mientas, quiero que me digas la verdad.

— Basta Kailer, no tienes por que comportarte de esa manera, siempre me haces la misma pregunta y siempre....

— Me dices mentiras — interrumpo a mi madre que muestra cara de asombro al ver que ya no me creo nada de lo que me dice.

Al ver que no me iba a decir, subo a mi habitación lleno de ira y decepción, entro al baño y subo mi camisa, en el espejo se podía ver unas marcas rojas en mi abdomen, enseguida a mi mente llega la burla de Dalton y sus amigos, era imágenes de todos en el colegios riéndose de mí, eran miles de imagines que venían a mi mente como una película de terror.

Cierro mis ojos sintiéndome aturdido, mi corazón comienza a latir más fuerte de lo normal, parecía que se quería salir de mi pecho, caigo de rodillas en el suelo frente al espejo, sentía que no podía respirar, sentía que quería correr, algo me estaba llamando desde mi interior, pero no entendía lo que era, sentía en ese momento como si era otra persona.

Me levanto del suelo y salgo del baño tratando de no desmayarme, bajo las escaleras y salgo hacia el patio por la puerta de atrás, al fondo solo se ve la oscuridad del bosque que rodea mi casa, camino en medio de la noche hacia el bosque como si algo me atraerá contra de mi voluntad.

Me detengo en frente de unos enormes árboles que te dan la bienvenida al tenebroso y oscuro bosque, mis pasos se detienen, algo dentro de mí me dice que continúe, mientras que otra voz solo me dice detente.

Mi respiración se agitaba cada vez más, mi cuerpo comenzó a temblar bruscamente, no sé si era por el frío de la noche o por la rabia que comencé a sentir, era una rabia tan fuerte que hasta sentí que gruñía como una animal salvaje.

Ya no podía más, mi cuerpo parecía que iba a experimentar algo que me daba miedo dejar salir, esa sensación era más fuerte que yo, me segaba, me confundía y a la vez sentía que lo quería dejar libre.

Esa lucha con algo en mi interior, que todavía no sabía con que luchaba, ya me había pasado antes, pero está vez era más intenso, está vez sentía que no lo iba a poder controlar.

Caigo al suelo de rodillas apoyando mis manos a la tierra fría y húmeda, trato de calmar mi respiración y mis latidos, pero no puedo, esa sensación tan extraña me vence sintiendo que algo dentro de mí quiere salir, y se lo permito.

Con fuerza y con esa ira que me venció hago salir de muy dentro de mí un grito tan fuerte que hace que las aves que dormían en los enormes árboles del bosque salieran revoloteando.

Después de haber gritado dejando salir todo esa rabia que oprimía mi pecho, me pongo en alerta al escuchar unos gritos profundos y fuertes salir del bosque, parecía como una respuesta a el enorme grito que yo había soltado.

Me levanto mientras esos profundos gritos continuaban saliendo del bosque, de pronto me asusto al ver varios arboles caerse como si una manada de algún animal los derribará con tanta furia, ¿Pero que animal haría eso?, no existen ninguna especie con tanta fuerza para sacar arboles de raíz y aventarlos por los aires.

Salgo corriendo al sentir que el suelo en mis pies comienza a temblar por las fuertes pisadas de aquellas cosas que venían del bosque, corro y corro sin mirar hacia tras, llegó a la casa y consigo a mamá abrazada a Eli llorando.

— Kailer, ¿Qué es ese horrible estruendo que se escucha? — pregunta mi madre aterrada del escándalo que se dejaba oír del bosque.

Las miro a las dos y las sujeto de la mano mientras corremos a mi habitación a escondernos. El golpe de las ventanas del piso de abajo al ser partidas nos hace detener por un instante en medio de la escalera, queríamos ver que eran esas cosas que habían entrado a la casa, el llanto de miedo de Eli nos hace seguir a mi habitación, no podíamos dejar que nos vieran o nos atacaran, teníamos que escondernos lo mas pronto posible.

Fuertes pasos y gritos espeluznantes como de animales salvajes se escuchan dentro de la casa. Mi madre y Eli me miraban con lágrimas de miedo en sus ojos, le hago señas de que no haga ruido. Me acerco a la puerta y puedo escuchar como correteaban dentro de la casa destrozando todo.

Mi miedo se agoniza al escuchar esos pasos subir las escaleras, miro a mi madre y ella están en shock, corro hacia ellas y le coloco mi mano en la boca a Eli, sabía que ella estaba a punto de colapsar del miedo y comenzar a gritar.

Nos quedamos los tres en medio de mi habitación aterrados, ¿Qué rayos era lo que estaba pasando? ¿Qué eran esa cosas que estaban dentro de la casa?.

Mi respiración de pronto se paraliza al ver por la pequeña grieta que separa la puerta del suelo, una sombra pararse justo en frente de mi habitación, Eli comienza a llorar y hacer pequeños ruidos mientras tapo más fuerte su boca con mis manos evitando que se escucharán.

Esa cosa que estaba parada en frente de mi habitación fuera lo que fuera era obvio que no era normal, hacia gruñidos de un animal , gruñidos que aterraban.

Por un momento nos quedamos en silencio con las respiración agitada, luego fue peor al ver como ese animal ya se había dado cuenta que estábamos ahí y comienza a tratar de derrumbar la puerta para entrar a mi habitación.

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