Capítulo 61

6 1 0
                                    

Una armonía, que lindo es saber que desde antes ya estaba destinado a pasar, no es porque haga de menos a las melodías pero se están escaneando muchos toman el camino de Mael, no llegan a sentir el vinculo y eso es algo que me aterra tal vez mi me...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una armonía, que lindo es saber que desde antes ya estaba destinado a pasar, no es porque haga de menos a las melodías pero se están escaneando muchos toman el camino de Mael, no llegan a sentir el vinculo y eso es algo que me aterra tal vez mi melodía me termine dejando porque no seré lo que espera o ya tenga a alguien más a su vida.

Mientras veo al techo es algo que no dejo de pensar quien será el que tenga una armonía, dudo por mucho que sea yo.

—Tu hermano ya despertó —dice mi mamá entrando a mi habitación sentarse junto a mi.

—Que bueno, parece que sufrió.

—Fue distinto pero esta bien, ¿pero y tu?

—¿Crees que tenga una melodía?

—Por supuesto cielo —responde comprensiva.

—¿Y sino me quiere?

—Lo hará sino, me encargare de cazarlo personalmente —dice para besar mi frente—. Nadie lastimara a mi pequeño si tiene a su madre para defender lo.

—Ya no soy un bebé.

—Lo serás siempre para mi, ahora dime mañana es tu último día y serán vacaciones.

—Te amo mamá.

—Y yo a ti.

Cuando se fue me dirigí al baño a ponerme la pijama para dormir aunque sea por una horas sino, no aguantaré todo el día y luego con las guardias.

Al salir del baño me encuentro con la persona que menos quería ver justo en este momento y luego después que no se presentó a la guardia dejándome con Breena, de seguro se fue a reír de mi con su perfecta novia, del como caí ante palabras bonitas, es un idiota.

—Le diré a mis papás que estas aquí sino te vas ahora.

—Esta la protección puesta.

—Tu problema no el mío.

—Ethan, ¿estas enojado? —cuestiona levantándose de mi cama.

Hui al otro extremo, y así debo de seguir sino volveré a caer como el tonto qué soy.

—¿Por qué lo estaría?

—En toda la noche no me hablaste y estuviste evitándome de nueva cuenta creí que ya habíamos resuelto las cosas.

Trata de acercarse pero me alejo por toda mi habitación.

—No quiero tener esta conversación de nuevo —digo rendido recargándome en la pared.

Pero mi distracción hizo que no notara cuando ya lo tenia enfrente de mi impidiendo mis rutas de escape, me dejo acorralado y no me gustaba para nada porque eso provocaba un revoltijo en mi estómago.

—Muévete.

—No, porque no entiendo porque mi niño esta molesto ahora —dice para estar más cerca de mi.

StellaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora