Las estrellas son hermosas como misteriosas, pueden ocultar un gran poder que muy pocos pueden llegar a utilizar o controlar.
Ellas dictan el rumbo de la vida y el destino, y al hacerlo crearon algo valioso y perfecto; pero al otorgarlo no considera...
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Tal vez pensé que despertaría diferente solo por ser mi cumpleaños pero no, Scorpius me dejo solo en la cama y apenas son las cuatro de la mañana ni siquiera sentí cuando se fue, pero al tratar de acercarlo hacia mi cual fue mi sorpresa que ya no estaba.
Pensé que lo habíamos arreglado, que ya no haría algo así pero se va, sin siquiera decirme y donde fregados dejo mi beso.
O solo que haya hecho algo mal y por eso se fue... oh por todas las estrellas acaso me escucho decir algo sobre su espléndido trasero. No ahora si ni porque le pida perdón de rodillas me perdona.
—¿James? —pregunta su dulce voz y suelto el aire que estaba aguantando.
Giro a verlo y esta parado en la puerta del baño aun con su pijama pero aun estaba aquí.
—Hola.
—¿Has tenido una pesadilla? —pregunta para acercarse.
—No, solo me desperté al no sentirte junto a mi.
—Lo siento estaba en el baño —dice tomando mi mano—. Pero ya debo de irme.
—Aun es temprano.
—Pero así no me descubren contigo.
—En la cama —digo con una sonrisa—. Tienes razón a mi mamá le puede dar algo.
—James.
—Esta lloviendo puedes irte cuando pare.
—¿Por qué siempre me convences?
—Soy lindo.
—No creo que sea por eso —dice con diversión.
—Mejor hay que dormir.
—Pero pone una alarma me tengo que ir a las seis.
—Ocho.
—No.
—Tu ganas.
Se recostó de nueva cuenta en mi pecho mientras acariciaba su espalda, como pude pensar que se iría sin decirme.
La siguiente vez que desperté fue por el ruido afuera de mi habitación... o no Scorpius me mata si sabe que no lo desperté.
Pero cuando lo iba hacer me encontré con una caja de regalo y una nota.
Cariño...
Sabia que no me despertarías me fui cuando escuché a tu mamá ir a la habitación de Ethan, te veo en un rato.
PD. Te quiero y feliz cumpleaños.
PD2. Espero te guste.
Guarde la nota en el cajón de la mesita de noche y abrí el regalo era una rosa de cristal o hielo pero hermosa venía protegida lo bueno porque no quiero que le pase nada.
