Hikari al entrar en su casa olió un aroma maravilloso que cualquier ser humano amaba. El olor de comida casera. Comida preparada por la persona a la que más quería, su madre. No pudo evitar sonreir de oreja a oreja al notar el aroma de un revuelto de verduras, patata, salsa de tomate y carne, posiblemente cerdo. Ya que su madre no la escuchó la primera vez que lo dijo debido al crepiteo de la preparación de la cena, volvió a probar, pero esta vez hablando más alto.
--"Mamá, ya estoy en casa."--
El sonido de la cocina se detuvo. Hikari observó con nostalgia el pasillo de su casa. Un pasillo de decoración simple con suelos de madera clara y paredes de color hueso. Había una serie de puertas que daban, por orden, al salón/sala de invitados, a la cocina a mano derecha, a las escaleras que dan al piso de arriba a mano izquierda y finalmente al baño del piso de abajo. Simple, pero era su hogar y nunca antepondría otro lugar a este, aunque fuera el departamento que tenía para ella sola en Estados Unidos.
Escuchó un par de pasos y esperó pacientemente a que llegara su madre mientras ordenaba internamente sus pensamientos, había sido un día interesante.
Debía de estar distraída y mirando el suelo, porque no notó cuando su madre la abrazó y casi la hace caer.
--"Whoa. Cuidado mamá, que nos caemos."--
Hikari notó el hombro de su chaqueta húmedo y actuando por instinto acarició su espalda. Cuando su madre se apartó un poco de ella pudo volver a verle la cara en persona después de muchos años. A pesar de estar llorosa, estaba sonriendo.
--"Bienvenida a casa, hija."--
<O>
La cena había sido simplemente maravillosa, aunque tardaron en tomarla. Aiko solo había preparado comida para sí misma porque no esperaba que su hija apareciera de la nada a verla ese fin de semana. Aunque Aiko quiso que su hija se quedara, esta la dejó en clar mientras cocinaban que solo podian dormir fuera de los pisos de U.A. siempre que hubiera un permiso y que no fuera en periodos lectivos.--"Aaaaah."-- Hikari se sentó en el sofá del salón de la casa y se estiró comodamente. Amaba ese sofá.
Aiko sonrió mientras entraba desde el pasillo y dejaba un par de tazas de café en la mesita baja de madera oscura y cristal.
--"Siempre pensé que querías a ese sofá más que a nadie en esta casa."-- La mujer tomó asiento en un pequeño sillón al lado de la mesa baja y tomó su tazade café, para olerla con gusto y sonriendo con los ojos cerrados.
--"Es que en ti y en papá no me podía tumbar mamá, ahora menos."-- Comentó la chica con gracia, para luego incorporarse y tomar su café.
--"Ja, siempre fuiste una chica grande."-- Aiko observó como su hija tomaba un trago del café. --"y esos modales son los que hacen que sigas soltera. Siéntate bien."--
Hikari se atragantó con el café y rápidamente se colocó correctamente en su asiento. Se rió con vergüenza ante el comentario de su madre. Cualquiera estaría ofendido y le rectificaría o acusaría de entrometida, pero la mujer tenía toda la razón. Hikari en ocasiones era muy brusca y eso había incomodado a algunas de sus citas en el pasado.
--"Lo siento, mamá."--
--"No te preocupes hija."-- La mujer puso una mano sobre las de su hija, que sostenían la taza de bebida. --"A veces soy entrometida. Dime ¿Qué tal por allí? Quiero oírlo todo de tí y no de mensajes de texto."--
Hikari sonrió y comenzó a contarle a su madre sus experiencias al otro lado del Océano Pacífico, desde las misiones que habían ido muy bien hasta las que habían ido mal. Los títulos que había conseguido por hacer sus prácticas en una de las agencias más prestigiosas del mundo hasta las decepciones. Aiko ya sabía todo, pero ver a su hija narrarlo todo con una sonrisa alegre o de pena le llenaba el alma. Cuando habla de sus compañeros de prácticas, los Maximoff, la sonrisa de Hikari era pura alegría y cuando hablaba de sus mentores era nostalgia. Incluso hablaron de alguna anécdota sobre un tal Peter Parker, un chico con poderes de araña que le había salido como Némesis una villana que actuaba como ladrona y tomaba un estilo felino. Hikari participó una vez en una persecución de esa chica y notó el feeling entre ellos, "lastima que sean némesis." Fue lo que le comentó a su madre.
ESTÁS LEYENDO
Hielo protector. (Momo Yaoyorozu x Fem oc)
FanfictionComo aspirante a heroína profesional Momo Yaoyorozu ha pasado por muchas cosas, incluso algunas que ni siquiera un estudiante de U.A. debería pasar. En su tercer año de clases, la familia Yaoyorozu sufre el ataque de la "Luz Oscura." Un grupo terror...