Prólogo. El sueño de una niña y la promesa de otra niña.

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Aunque el día había empezado de forma normal en la mansión de la familia Yaoyorozu, una de las ricas e influyentes de todo Japón, acabó de una forma increíble e inesperada, aunque eso no era algo malo.

Lo mejor será que comencemos por el principio...

--"Hikari, Hikari."-- Una pequeña personita de pelo negro bajó corriendo las escaleras del hall de entrada de su enorme casa.

--"Señorita, por favor, espere. Se puede caer y hacerse daño."-- La doncella personal de la niña bajó lo más rápido que pudo también las escaleras levantándose las faldas de la ropa para no tropezar.

--"¡Yaomomo!"-- La niña que acaba de entrar por la puerta principal de la mansión también salió corriendo hacia su amiga, dejando de lado a su padre, quien reía y le daba su abrigo negro y sombrero a uno de los lacayos.

--"Ten cuidado cariño

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--"Ten cuidado cariño. Podéis iros a jugar, pero dentro de casa, tengo que hablar con el padre de Momo."-- Ambas niñas se giraron para ver al padre mientras mantenían su abrazo. --"Jugar dentro de casa niñas."--

--"SIIIIIII"-- Ambas niñas gritaron mientras salían corriendo como dos balas hacia la habitación de la niña. El hombre sonrió viéndolas, tras lo cual se dirigió al despacho del padre de la niña de pelo negro.

Kenji Matsuda llegó hasta el despacho de Hiroshi Yaoyorozu, actual dueño de la empresa que llevaba como nombre su apellido. En cuanto llegó, Kenji esperó un momento, se ajustó su corbata azul celeste, se alisó el traje, suspiró y llamó a la puerta.

--"Adelante."-- Respondió una voz masculina desde dentro.

Cuando el hombre de pelo azul celeste abrió la puerta encontró al hombre que consideraba algo más que su jefe, era su mejor amigo. Hiroshi estaba mirando por la ventana de su despacho hacia el jardín. Era un día soleado después de una noche de lluvias y el rocío empapaba todas las plantas del cuidado jardín, donde Akiko, su mujer, estaba sentada en una silla con mesa de jardín, revisando algunos documentos. El hombre miraba sonriendo a su mujer. Momo sería igual que ella cuando creciera. En cuanto debió de oir que Kenji entró por la puerta, se giró y al ver a su amigo sonrió, abriendo los brazos.

--"Kenji, amigo, no te esperaba."--

Kenji le devolvió la sonrisa y ambos padres se dieron un fraternal abrazo con palmadas en la espalda.

--"Ja jaja, disculpame Hiroshi. Se que esto ha sido muy espontáneo, pero estábamos por la zona y Hikari quería ver a tu pequeña. Le preguntamos a Alfred si habría algún problema y nos abrió la puerta encantado."--

Hiroshi apretó el hombro de su amigo sonriendo.

--"Alfred tiene órdenes de dejaros a ti, a Aiko y a Hikari dejaros pasar cuando queráis."-- El empresario de pelo negro ofreció a su amigo tomar asiento en una de las sillas del despacho. --"¿Te apetece tomar algo? Ahora iba a pedir a alguno de los lacayos algo de tomar."--

Hielo protector. (Momo Yaoyorozu x Fem oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora