Jugando con la vida (Juego de Tronos)

Capítulo 11

Capítulo 11

Después de mi declaración en la sala del trono, un sirviente me mostró una de las cocinas sin uso donde alguien ya había traído toda la carne animal que necesitaba para empezar.

El plan que había pronunciado frente a todos en la sala del trono era una completa tontería. No pude evitar reírme para mis adentros ante lo absurdo de prender fuego a la mierda para esparcir la medicina en el aire. Hacía mucho tiempo que no mentía tanto. Incluso si pudiera hacer una versión en aerosol de la cura, la cantidad que necesitaría para curar una ciudad entera sin que se la llevara el viento no era algo que me resultara comprensible.

Entonces, ¿por qué mentí?, te preguntarás. Bueno, mi mejor plan para deshacerme del frío era muy eficiente, pero no muy grandioso. Así que tuve que improvisar y dividirlo en dos partes. El verdadero plan para curar la enfermedad era usar ratas. Crearía muchas ratas usando la biomasa a la que ahora tenía acceso y las usaría para esparcir la cura tal como normalmente esparcen enfermedades. Excepto que mis ratas estarían diseñadas para esparcir la cura tanto como fuera posible en lugar de hacerlo por accidente. También las hice capaces de esparcir la cura a las ratas existentes en la ciudad. Pero la cura para el frío invernal era solo una de las dos cosas que iba a esparcir usando ratas.

Verás, a lo largo de mi viaje, estuve pensando en la mejor manera de dejar un impacto en Kings Landing, y la respuesta más obvia que surgió fue que tenía que hacer que la ciudad dejara de oler a mierda. Ahora bien, ¿cómo lo haría? Muy simple, creé una bacteria que literalmente come mierda y se multiplica. Ahora bien, si bien esto fue realmente muy simple de hacer, fue muy difícil luego ponerle muchos interruptores de seguridad, en caso de que de alguna manera terminaran comiéndose el planeta. Entonces tuve que equilibrar su esperanza de vida con su tasa de multiplicación y cuánto tiempo podrían durar sin comer mierda. También me aseguré de que no pudieran sobrevivir en un entorno cercano a la temperatura corporal normal de los humanos.

Después de estar seguro de que no estaba desatando el fin del mundo, dejé que mi ejército de ratas corriera libremente y hiciera su trabajo. Ahora, el otro lado de mi plan. La pira, en realidad no le había dado mucha importancia. Solo quería hacer algo que pareciera un ritual mágico. Iba a hacer una mezcla inflamable de biomasa, que contuviera mucho magnesio y aluminio, que ardiera muy caliente y lentamente, y tuviera una llama blanca etérea para realmente mantenerme dentro del tema del mago blanco.

Tomo la biomasa restante y la convierto según mis necesidades y la transfiero a un recipiente. Tenía suficiente para quemar durante unos dos días. Miré por la ventana y vi que casi era la hora.

Entre todas las personas, Lord Stannis entra para informarme que la pira estaba lista. Asiento y le digo que me guíe mientras yo llevo el contenedor.

Salimos de la Fortaleza Roja en silencio y Fenrir se reúne conmigo. Se había ido a algún lado después de cansarse de observarme una hora después de que comenzara mi preparación. Con suerte, se había mantenido alejado de los problemas.

Terminamos en el mercado por el que había pasado cuando llegué aquí, aunque había una multitud más grande reunida junto con lo que parecía ser toda la corte que había visto antes.

Observo al rey y a la reina de pie cerca de la enorme pira. "Daim, no esperaba que la reina estuviera aquí, definitivamente piensa que todo esto está por debajo de ella. Bueno, supongo que tal vez todos tengan curiosidad por ver un ritual mágico".