Nos levantamos temprano, ya que vamos a ver la tienda de Fred y George. Sortilegios Weasley
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Al estar en la tienda, podíamos encontrar toda clase de cosas: delicias desmayadoras, nueces nariz sangre, pastillas vomitivas y fuegos artificiales volando por toda la tienda. Era un lugar, literalmente, mágico.
— Hola, señoritas — nos saludaron los gemelos a mi, Her y Ginny. Estábamos mirando la Amortentia
— Pociones de amor, ¿eh? — nos dijo George — De verdad funcionan —.
— Pero según dicen, nuestras hermanas lo están haciendo bien si ayuda — nos dijo Fred con su tono de gracioso.
— ¿De que hablan? — les preguntamos al unísono.
— __________, sale con el tejón italiano, llamado Justin Vanetto — dijo George.
— Y Ginny sale con el leon de Dean Thomas — dijo Fred.
— Eso no les incumbe — dijo Ginny y se fue dejándome con Her.
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Her y yo volteamos la cabeza, y vimos a un chico mirándonos, bueno, solo a Her.
— Parece que mi hermano tiene competencia — le dije burlona, ella se sonrojó y yo reí.
— ¿Cuanto por esto? — le preguntó Ron a los gemelos.
— 5 galeones — le contestaron al unísono.
— ¿Cuanto para mi? — les preguntó otra vez.
— 5 galeones — le volvieron a contestar.
— Pero soy su hermano — les reprochó.
— 10 galeones — le dijeron y sé giraron para irse.
— Vámonos ya — dijo desanimado.
Salimos de la tienda y caminamos por las oscuras y frías calles del Callejón Diagon.
— ¿Como le hicieron Fred y George? — preguntó Her — Tienen el callejón lleno de gente.
— Fred dice que la gente necesita divertirse — contesto Ron.
