Hoy era el día del partido y para serles franca, estoy algo nerviosa.
Ron es el más nervioso, todo Gryffindor está apostando por él y los Slytherin están molestándolo. Cuando él llegó a la mesa miró con algo de asco la comida.
*Enserio esta nervioso*
— ¿Que tal estuvo? — nos preguntó Ron.
— ¿Que cosa? — preguntó Her.
— Su cena de ayer — respondió.
— Muy aburrida de hecho — dijo Her — A Harry le gustó el postre — al decir eso me atraganté con mi jugo de calabaza y ella rio — Slughorn hará una fiesta de Navidad y podemos llevar a alguien —.
— Supongo que llevarás a McLaggen — dijo Ron — Es del club de Slughorn, ¿no? —.
— No, te iba a invitar a ti — dijo Her.
En eso llegó Lavender, una chica de Gryffindor que no le quita la mirada a mi hermano.
— Buena suerte hoy, Ron — le dijo ella — Se que estarás brillante — y sin más se fue.
— Yo renunció — dijo Ron — Después del partido de hoy que McLaggen se quede con el puesto —.
— Como quieras — le dijo Harry — ¿Jugo? — le extendió un vaso.
— Gracias — dijo mi hermano.
— Hola a todos — dijo la suave voz de Luna — Te ves muy mal Ron, ¿Por eso le pusiste algo en el vaso? ¿Es un tónico? — miramos a Harry y estaba guardando el fracaso de...
— Suerte Líquida — dijo Her — No lo hagas Ron —.
— Te pueden expulsar por eso — le dije a Harry.
— No se dé que estás hablando — me respondió.
— Vamos Harry — dijo Ron — Tenemos un partido que ganar — chocaron sus manos y se levantaron.
— ¡Oigan no me dejen botada! — les dije y me fue con ellos.
{...}
— ¡Weasley! ¡Weasley! ¡Weasley! — gritaban todos los Gryffindor's a mi hermano por haber ganado el partido.
A mi me felicitaron, pero no hicieron tanto escándalo. Digo, solamente anote 10 goles. No es nada importante.
— No debiste dársela — le dijo Her a Harry.
— Lo se. Creo que bastan con un hechizo Confudus — le dijo Harry a Her.
— Fue diferente — se defendió — Eran las audiciones y esto fue un partido — Harry sacó del bolsillo el frasco de Suerte Líquida del bolsillo de la camisa.
— No se la diste — dije con una sonrisa — Él solo creyó que si — Harry asintió y miramos al frente.
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Gire mi cabeza y Her ya no estaba.
— Her — dije con la intención de ir pero Harry me detuvo.
— Yo voy — asentí y él la siguió.
{...}
Era el día de la cena de Slughorn y vine sola. Justin no quería venir así que pensé en invitar a Harry, pero luego me arrepentí y aquí estoy, sola.
— ¿Un trago? — dijo alguien a mi espalda.
— Neville — dije al verlo — Si, ¿que es? — iba a responder pero alguien interrumpió.
— ¡Camina! — dijo Filch.
— ¡Quítame las manos de encima, maldito Squib! — dijo Draco.
— Profesor Slughorn — le dijo Filch mientras sostenía a Draco — Acabó de descubrir a este joven merodeando en un pasillo de arriba. Afirmó que había sido invitado a su fiesta —.
— Yo lo escoltaré afuera — dijo Snape y Filch soltó a Draco.
— Claro, profesor — dijo Draco y se fue con Snape.
— Eh, por favor — dijo Slughorn — ¡Que siga la fiesta! —.
*Que siga el aburrimiento*
{...}
Vacaciones de navidad.
Estoy con Her caminando por los pasillos buscando un vagón. Cuando llegamos a uno donde estaban Ron y Harry, Her se fue enojada y la seguí.
Cuando encontramos un vagón solo entramos y nos pusimos a conversar.
— Ron es un grandísimo idiota — me decía Her.
— Ni me digas — le dije — Pero el mayor idiota el Justin. No me ha hablado desde nuestra segunda discusión — pase mi mano por mi cabello despeinado lo un poco.
— Yo creo que no quieres a Justin — mire a Her confundida — Tal vez estas con él para olvidar a Harry —.
— ¿Que? — dije — Claro que... si tal vez — admití.
— Deberías perdonar a Harry — mire a Her con una ceja alzada — Él está muy arrepentido por lo que hizo. En verdad de te quiere — mis ojos se aguaron al recordar lo qué pasó.
FLASHBACK
– ¡__________! – le grito pero ella no le hizo caso – Para tenemos que hablar – en eso la pelirroja se volteó para verlo, ya con sus ojos aguados.
– ¿Hablar?¿Hablar de que, Harry? – lo miro a los ojos – Se suponía que nos dábamos un tiempo – le dijo.
– Exacto, un tiempo ¿Por que te pones así? – le dijo.
– Darnos un tiempo no significa terminar – le dijo ella.
– Pues para mi si – le contesto y ella lo miro con una lágrima resbalando por su ojo.
FIN DEL FLASHBACK
— Si me quisiera no hubiera hecho lo que hizo — limpie una lágrima rebelde que salí de mis ojos.
— Pero tú aún lo quieres, ¿verdad? — me preguntó.
— Con cada parte de mi cuerpo — admití — Pero no creo estar lista para perdonarlo y si logro hacerlo, ¿que se supone que le digo a Justin? No quiero herirlo — baje la cabeza sintiendo un peso encima.
— Ya encontrarás una solución — se paró de su asiento y me abrazo — Y estaré ahí para ayudarte —.
— Eres la mejor amiga del mundo — le regrese el abrazo.
