La caída del eslabón mas fuerte.

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Harry Potter simplemente sintió como su dragón lo abrazaba cuando caían en picada hacia una casa para destrozar gran parte de la fachada, habian escapado de ese maldito domo que protegía la casa de los Weasley y que no permitía que su dragón entrara, habian evitado ser carne de cañón para Voldemort cuando recuperar ara su varita o decidiera usar la varita de sauco. Harry noto algo extraño, la espada seguia sujeta a las agujetas de sus Tenis y su vestimenta no tenía compartimiento para la espada, lo cual le hizo extrañarse ¿De dónde habia sacado una espada para desarmar y practicamente destruir la varita que portaba Voldemort. El golpe del impacto a pesar de que su dragón se habia llevado la peor parte, lo hacía sentir adolorido de la espalda, veia una persona acercarse, sabía lo que pasaría si alguien veia a su dragón, saco su varita como pudo de la manga, dispuesto a lanzar el primer hechizo.

-Expelliarmus.- menciono aquel anciano antes de que Harry pudiera lanzar el hechizo para borrarle la memoria.

-Hola Profesor Slughorn.-Dijo Harry reconociendo la voz, sintiendo como es que la varita salia de su mano, pero por el cordón que traia en la mano esta no habia salido volando.

-¿Qué rayos haces aquí muchacho?-Pregunto Slughorn distraído sosteniendo su varita apuntando hacia Harry

-Huyendo de mi presente.-dijo Harry levantándose del suelo y sintiendo como su dragón se habia vuelto pequeño para posicionarse sobre su hombro.-¿en qué día estamos?

-No creo que sea de las mejores ideas dejar tu refugio con los Dursley o estar participando en torneos de duelo 48 horas antes de que la orden del Fénix vaya por ti.-Dijo Slughorn seriamente viendo a Harry.-¿Y a que rayos te refieres a huir de tu presente?

-en mi presente se supone que terminaría con los Weasley en uno de sus escondites secretos en la madriguera, pero mi dragón no paso ese muro.-dijo Harry levantando los hombros resignado.-Prefiero que les dé un infarto a la orden del Fénix porque no llegue a perder a mi dragón y ademas si estoy 48 horas antes.... ¿Estás ahí?

Slughorn se le quedo viendo raro cuando Harry menciono esa frase, pero Harry simplemente escucho el silencio en su mente, señal de que Voldemort no estaba presente en su mente. Asi que practicamente cualquier cosa que pensara realizar en ese instante estaria solo. Aunque tendría la asesoría de Slughorn, bueno si el viejo profesor queria ayudarlo.

-¿Cómo rayos puedes viajar en el tiempo más de 48 horas?-dijo Slughorn sorprendido al ver a Harry ahí.-Deberia contactar a la orden del Fénix, para que sepa que su plan fracasara...

-No lo hará.-dijo Harry sacando un revolver y apuntando a la cabeza de Slughorn, para despues activar un campo electromagnético.

-Dime una buena razon.-Dijo Slughorn conservando la calma ante la presencia del arma por parte de Harry.

-Voy a aprovechar todo el desastre de la batalla de los 7 Potter, para asesinar a Alastor Moody.-dijo Harry guardando el arma de nueva cuenta debajo de su gabardina.-Fue el arquitecto de que mi lechuza este muerta.

-¡¿Te volviste loco?!-Pregunto Slughorn negando con la cabeza ante las palabras de Harry.-Destruirás el bastón más fuerte ante la pelea contra Tom Riddle, el que puede crear estrategias contra los mortifagos.

-¿Va a ayudarme?-Pregunto Harry interrumpiendo a Slughorn.-ademas necesito su ayuda para romper ese maldito Domo protegido por ese hechizo de Dumbledore, que ninguna criatura mágica, de aseguro creado por esa maldita varita de sauco.

-Esa varita es un mito Harry, no existe.-dijo Slughorn, pero por la risa de Harry sarcástica empezo a sudar frio.-Sera mejor que pasemos a mi casa, hablar más en privado y tengo que reparar todo este desastre antes de que los vecinos lo reporten, no me ayudes, no vaya a ser que levantes una alerta de magia de menores en el ministerio de magia.

El legado de los herederosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora