THE DAY I MET YOU

CAPITULO 10

Emma:

—Grace, por favor, ¿qué está pasando? —pregunté, con la esperanza de que ella rompiera su silencio.

—No pasa nada, Emma, solo he estado muy ocupada. —Su respuesta fue fría, distante.

No respondí. ¿Qué podía hacer si ella no quería hablar? Me levanté y me fui con Joe, tratando de ignorar el nudo en mi estómago. Desde mi mesa, la observé, intentando comprender por qué Grace estaba actuando así. Cada vez que intentaba acercarme, parecía más distante, más fría. Había algo en su mirada, algo que me hacía pensar que estaba huyendo de algo... o tal vez de alguien. ¿De mí?

Los días siguientes fueron una mezcla de ansiedad y confusión. No sabía cómo acercarme a Grace sin sentir que la estaba empujando más lejos. Su expresión era neutral, casi indiferente, y eso solo me hacía sentir más insegura.

Grace era una estúpida, o eso decían Joe y Katherine.

Una tarde, mientras intentaba concentrarme en mis estudios en la biblioteca, Jasper se sentó frente a mí con una sonrisa.

—Emma, estoy organizando una fiesta en mi casa este fin de semana. Va a ser genial, todos estarán ahí. Tienes que venir —dijo con entusiasmo.

Intenté sonreír, pero mi mente estaba en otro lugar.

—No lo sé, Jasper. No estoy de ánimo para fiestas ahora mismo —respondí, intentando no sonar demasiado desinteresada.

—¿Es por Grace, verdad? —preguntó en voz baja, más serio de lo habitual.

Asentí lentamente. Jasper siempre había sido perceptivo, y aunque nunca lo habíamos discutido abiertamente, sabía lo que estaba pasando entre Grace y yo.

—Mira, Emma, sé que las cosas están raras entre ustedes, pero tal vez esta fiesta sea una buena oportunidad para aclarar las cosas. Además, estarás rodeada de amigos. No tienes que hablar con ella si no quieres, pero al menos podrías distraerte un poco.

Consideré su propuesta. La idea de ver a Grace en la fiesta me llenaba de ansiedad, pero tal vez Jasper tenía razón. Quizás necesitaba distraerme, estar con mis amigos, aunque fuera solo por una noche.

—Está bien, Jasper. Iré —acepté finalmente, aunque con un nudo en el estómago.

Jasper sonrió, complacido.

—Eso es lo que quería escuchar. No te preocupes, todo va a salir bien.

Aunque sus palabras me tranquilizaron un poco, no podía evitar sentir una mezcla de nerviosismo y anticipación por lo que podría pasar en la fiesta. Sabía que encontrarme con Grace sería inevitable, y no estaba segura de estar lista para enfrentarla de nuevo. Pero una parte de mí también anhelaba verla, aunque solo fuera para entender qué estaba pasando realmente.

Después de aceptar la invitación de Jasper, llamé a Katherine y a Joe para desahogarme. Nos reunimos en una cafetería, y apenas nos sentamos, Katherine fue directa.

—Entonces, ¿qué pasa, Em? Te ves como si llevaras el peso del mundo sobre los hombros.

Suspiré, mirando a mis amigos.

—Es Grace... se está alejando de mí, y no sé por qué. Cada vez que intento hablar con ella, se pone fría y distante.

Joe asintió.

—He notado que ha estado rara últimamente. Pero no te lo tomes personal, Emma. A veces la gente pasa por cosas y no sabe cómo manejarlas.

Katherine, en cambio, fue más contundente.