-¿Cómo traeremos de vuelta a mi abuelo?- preguntó Nasiens en cuanto se separó de aquel abrazo. Aún sentí la calidez del cuerpo de Percival, sin embargo no era momento de pensar en eso. Su prioridad ahora era su familia.
-Debemos de buscar el bastón del caos, es la única forma de traer de vuelta a tu abuelo a su estado original- comentó Sin -pero no veo al caballero responsable-
En eso tenía razón. No había hecho acto de presencia aquella persona y eso era malo. Sin él no podían traer devuelta a Ordo.
Aunque claro, eso solo era la perspectiva de Percival y Nasiens, pues Sin ya había localizado al caballero con anterioridad que se ocultaba entre los arbustos. Y cuando menos se dieron cuenta lanzo una flecha en su dirección para que esté saliera de su escondite lo cual logro al instante.
Y una risa se hizo presente en el lugar. Había aparecido un caballero con armadura dorada y una capa rojiza. En una de sus manos cargaba una hacha de doble filo y lo que más llamo la atención fue un bastón que traía consigo.
Ese debía de ser el objeto que convirtió a su abuelo en aquel ser. Pensó Nasiens de forma inmediata.
-Debo de admitir que si no fuera por esa estúpida flecha hubiera seguido admirando sus caras de desesperación- eso dejo extrañado a Percival y Nasiens, sin duda habían notado la presencia de aquella flecha, pero no sabían de dónde había salido -tener que lidiar con simples niños no es de mi agrado-
-¡¿Tú convertiste a mi abuelo en esto?!- reclamo Nasiens de manera instantánea con un gran enojo -¿Quién diablos eres?-
-Mi nombre es Talisker, el caballero Ámbar y soy un caballero sagrado y sirviente del reino eterno-
-¡Te pido que devuelvas a mi abuelo a su forma original, el no te hizo nada para merecer esto!-
-De ninguna manera, este hombre es un pecador y debe pagar por eso- exclamó aquel caballero -¿Cómo se atreve a rechazar nuestra oferta y encima de eso seguir ayudando a estás razas inferiores a los humanos?- escupió con rabia -Ahora Ordo te ordeno acabar con tu querido nieto- ya le había fastidiado aquel chico.
Con aquellas órdenes Ordo empezó a correr con intención de atacar a Nasiens sin embargo no llego porque Percival le propinó una gran patada que lo mando a volar lejos.
-Siento el golpe, pero no dejaré que toques a Nasiens-
La cara de Percival era de completo enojo y su tono de voz había cambiado completamente a uno de ira. No iba a permitir que Ordo lastimara a Nasiens e hiciera algo de lo que después se arrepentiría.
Nasiens no soportaba esto. No iba a permitir que aquel hombre usará a su abuelo Ordo como una simple marioneta como si de un juego se tratara. Así que de forma rápida saco sus armas detrás de su espalda y se posiciono en forma de combate.
Encantamiento: Henbane y Belladona. cubriendo sus armas de dicha magia para ir a atacar.
-Tu magia resulta muy útil. Te felicito. Infundir veneno en tus armas es un gran talento, lastima que seas ahora el enemigo- aquel caballero lo alabo. Si no fuera porque ya le había caído mal aquel chico ya lo hubiera reclutado como sirviente del reino eterno. Un poder así resultaba muy tentador para su bando que del contrario.
Nasiens de forma rápida empezó a correr en dirección de aquel caballero con el objetivo de atacar a aquel caballero y ponerle fin a todo esto.
-Nasiens- el grito de Percival se escuchó a lo lejos.
-¡No seas tonto!- esa era la voz de Sin quien ya se había percatado de lo que estaba apunto de suceder -¡No te distraigas, mira hacia arriba!-
La mirada de Nasiens se dirigió al cielo y pudo notar una gran acumulación de nubes negras y para cuando reaccionó un granizo de gran tamaño empezó a caer en su dirección. No iba a poder esquivar eso, era su fin.
Sin embargo apareció Percival a su rescate empujándolo lejos de aquel desastre y con la respiración agitada de ambos respiraron tranquilos. Habían logrado salir con vida de ese ataque.
-Casi no lo logramos- Percival se apartó un poco de Nasiens quien le dedicó una sonrisa. Ya había sido salvado por aquel chico de cabello verde dos veces en un día.
-Me has salvado de nuevo-
Fueron las palabras de Nasiens que hicieron reaccionar a Percival del ataque de Ordo dirigido a Nasiens y de forma rápida jalo a Nasiens tirandolo al suelo y de este modo Percival recibió dicho ataque.
Los ojos de Nasiens se abrieron a más no poder al ver aquel resultado. No podía creer lo que sus ojos le estaban proyectando. Percival había cambiado de lugar recibiendo aquel ataque por él y de forma rápida se paró y fue corriendo a dónde había ido a parar el cuerpo de aquel chico con la esperanza que siguiera con vida.
-Percival- tomo a aquel chico entre sus manos notando como estaba con algunos raspones y lleno de sangre.
-Nasiens, te prometo que traeré de vuelta a tu abuelo, no dudes de eso- las palabras de Percival conmovieron el corazón de Nasiens.
-Intentas ayudar al tonto que puso la trampa en la que caíste- confesó Nasiens con una sonrisa en su rostro y unas pequeñas lágrimas en sus ojos.
Y fue ahí donde Percival empezó a ser rodeado de una extraña aura de color verde trayendo consigo pequeños seres muy parecidos al chico de cabello verde quien también sé mostraba confundido ante tal resultado.
-¿Qué es esto?- se pregunto de manera inmediata Percival ante tal evento que estaba viviendo.
No comprendía nada, pero de algo estaba seguro y es que era un poder que usaría para acabar con aquel caballero.
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Nuevo capítulo.
Lamento la tardanza. Escribo lo más rápido que puedo y trataré de traer el próximo capítulo lo más pronto que pueda.
Espero que les esté gustando la historia. Quiero aclarar que el próximo arco lo manejare igual de diferente que este y es donde hara su aparición Anne y Donny lo hará después. Pero no sé preocupen por su ausencia que si los planeo introducir a la historia.
