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-Que increíble- exclamó Nasiens sangrando de la boca -Si alimento a un MiniPercival con un veneno este cambia de color-

Habían hecho una parada el grupo para comer y Nasiens no había perdido la oportunidad de experimentar con aquellas criaturas verdes que tenían la forma de Percival para saber más sobre estás.

En el caso de Percival estaba tratando de que estos le obedecieran sin embargo estaba fallando en el intento pues tal parecía que no lo escuchaban.

-No escuchan ninguna de mis órdenes- se rindió Percival tan pronto como vio que estos hacían lo que querían y al único que parecían obedecer era a Nasiens ya que estos tomaban el veneno que les daba sin ninguna objeción -no es justo- hizo un pequeño puchero.

-Voy a enloquecer a este paso- dramatizó Sin dejando el gran pescado que había atrapado en el río de al lado.

Percival de forma rápida agarro aquel pescado y lo admiro con mucha hambre.

-Se ve delicioso-

-Es una trucha cangrejo, sus huesos son bastante complicados de remover- analizó de forma inmediata Nasiens.

-Pero no imposible para mí y mi gran cuchillo- exclamó Percival orgulloso de sus habilidades y sin saco el utensilio con el que iba a cortar aquel pescado.

El cuchillo de forma rápida cambio de tamaño tornándose grande y de forma habilidosa corto aquella trucha de forma rápida y perfecta.

Los aplausos de Nasiens no se hicieron esperar para felicitar su gran hazaña.

-Eso fue increíble-

-Y no has visto todo- exclamó Percival con una sonrisa.

Al final Percival es quien termino cocinando un delicioso manjar que se podía saborear con los ojos.

-Se ve deliciosa- elogio Nasiens y Sin asintió de forma rápida.

Y en cuanto sus pupilas gustativas probaron aquel manjar quedaron maravillados. Era lo más delicioso que habían probado en su vida.

-No solo se ve bien, si no que es delicioso- Nasiens comía gustosamente cada bocado.

Al terminar Nasiens y Sin se recostaron en el suelo satisfechos.

-Esa espada sin duda es buena-

-No es una espada, es un cuchillo de trinchar- hizo un pequeño puchero Percival.

-Ahora que lo mencionas tu Casco y capa también son herramientas mágicas-

Percival asintió con una sonrisa.

-Eran de mi abuelo-

-¿Tu abuelo?- preguntó Nasiens con curiosidad.

-Creo que sin duda mi abuelo era un caballero sagrado como mi papá por lo que tengo que llegar a Camelot como de lugar-

-Sobre eso. ¿Por qué ir a Liones si tú destino es Camelot?-

-Sin dijo que ahí hay como llegar a Camelot-

Nasiens no estaba del todo convencido, pero esa confianza debía de ser por algo y no es que desconfiara de Sin ya que desde que lo conoció tenía una sensación familiar y eso le daba confianza.

-Si tuviéramos uno de esos orbes mágicos seria más fácil llegar ahí- fue la respuesta de Nasiens.

-¿Orbe mágico? Preguntó Percival. Jamás había escuchado de eso.

-Hay orbes mágicos que tienen sellado un determinado hechizo y uno de ellos cuenta con una función de teletransportación. Lo más increíble es que fue Merlin quien los hizo y era parte de los legendarios siete pecados capitales- Nasiens hablo con emoción agarrando los hombros de Percival quien no dejaba de verlo con una sonrisa -Pero eso es tan importante si no que ella tiene en su poder un libro antiguo que contiene todos los venenos del mundo- de la boca de Nasiens empezó a brotar sangre -como me encantaría tener ese libro en mis manos para poder leerlo, es mi más añorado sueño-

La Gran Aventura (Percival x Nasiens)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora