Nasiens no podía creer lo que veían sus ojos. Aquel niño tan malherido que estaba se había curado por completo y había quedado como si nunca hubiera sido herido.
-Tus heridas se han curado- susurro por lo bajo Nasiens.
-¿Qué es esa horrible magia que brota de este niño?- el caballero ya estaba harto de tener que lidiar con estos niños. Tenía que cumplir con su deber e irse de aquí lo más rápido posible.
-Me siento más ligero- comentó mientras hacía pequeños estiramientos. Sin duda está nueva magia que brotaba de su cuerpo era bastante conveniente.
-¿Qué tipo de magia será esta?- se pregunto Nasiens totalmente interesado.
No entiendo está magia. Pensó Sin, todo lo relacionado a Percival era totalmente nuevo para él.
-¡No me ignoren mocosos!- reclamo aquel caballero alzando su doble archa para lanzarles de nuevo su ataque de granizo en su dirección.
Sin embargo tan pronto como Percival noto aquel ataque viniendo hacia él una enorme masa con forma de su cabeza empezó a devorar aquel granizo hasta el más mínima migaja.
-Que demonios- el caballero quedó totalmente atónito ante lo que sus ojos veían. Aquel niño había adsorbido su poder de la nada.
Y de un movimiento rápido le regreso su ataque haciendo que tuviera que esquivarlo de manera agil, fue ahí cuando Percival se planto frente a él con gran determinación.
-Sera mejor que regreses a la normalidad al abuelo de Nasiens-
-¡No me digas que hacer!-
Aquel caballero le reclamo con enojo e intento cortarlo con su archa, sin embargo su ataque fue detenido por la mano de Percival o mejor dicho por aquella aura verde que lo rodeaba porque el filo jamás llegó a él.
-Tienes gran defensa, pero careces de armas por lo que no tienes ninguna oportunidad contra mi-
Aquellas palabras llegaron a los oídos de Nasiens y fue ahí cuando se le ocurrió prestarle una de sus dagas a Percival para que esté se pudiera defender con ellas.
-Percival-
No perdió el tiempo y llamo su atención lanzándole la daga que llamaba Belladona. Percival reaccionó de forma inmediata y la tomo entre sus manos.
-Esa pequeña arma no es rival para mi- no pudo evitar soltar una carcajada ante tal suceso.
-Eso no importa- Percival extendió su mano al cielo -pagaras por todo lo que has hecho, no hay perdón para ti en absoluto- fue en ese momento que una espada gigante se empezó a formar en su mano con la forma de aquella daga lanzada por Nasiens.
Fue ahí cuando Talisker armó las piezas en su cabeza al ver como aquel casco salía volando de la cabeza de aquel niño por aquella enorme ola de poder y dejo a la vista aquel cabello verde en forma de pájaro.
-¡¿Es este niño uno de los cuatro jinetes del apocalipsis?!- aquel grito resonó entre las paredes de aquel barranco -Que buen premio recibiré si te elimino aquí y ahora- y sin más se preparó para lanzar su siguiente ataque.
Ave de calamidad. Un ave se formó en su ataque y se dirigió en dirección a Percival.
Este al ver aquella ave se le figuro a la que solía cazar en el dedo de Dios con su abuelo. Eso sería fácil, tenía experiencia en eso y sonrió.
Y de una forma rápida y sencilla empezó a cortar una y otra vez aquel ataque, cortándolo en pequeños pedazos y de la nada fue lanzado lejos atravesando la pared del barranco lejos de dónde estaban.
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La Gran Aventura (Percival x Nasiens)
FanfictionDespués de que Nasiens es salvado por Percival (El jinete de la muerte) se embarca en una aventura junto con él para derrotar al Rey Arthur.