Al llegar solo los gritos de las hadas se escuchaban mientras volaban por todo el bosque horrorizadas.
Nasiens ignoro eso y no paro hasta llegar a su hogar, pero grande fue su sorpresa al ver a su casa completamente destruida y a su hermana tirada en el suelo inconsciente. Sin más se acercó completamente preocupado notando de forma inmediata de que está si tenía pulso, pero la preocupación no abandono su cuerpo al notar que se encontraba sangrando de su cabeza.
-Hermana, por favor resiste- fueron las palabras de Nasiens quien no pudo contener sus lágrimas. Se sentía culpable. No debió de alejarse de su hogar. Otra vez había ocurrido otra catástrofe mientras no se encontraba presente.
Percival había llegado segundos después y solo observaba horrorizado el panorama. No sabía lo que ocurría.
Fue entonces que un rugido de escucho por todo el bosque y eso llamo la atención de Nasiens quien alzo su mirada.
Y se arrepintió de mirar.
Abrió completamente sus ojos al ver a su abuelo. Dandose cuenta de que ese ya no era su abuelo que conocía y en su lugar habia una criatura gigantesca con una cabeza enorme y unas pequeñas extremidades.
Nasiens se tapo la boca ¿Qué habíaocurrido? pensó y no dudo en correr en dirección a su abuelo.
-Aléjate de esa cosa- grito Sin, sin embargo Nasiens hizo caso omiso a su advertencia.
Percival al ver tal situación decidió tratar de detener a aquel chico, pero no logro llegar a tiempo. Aquella cosa había agarrado a Nasiens y ahora lo estrujaba en su mano.
-Agh- se escucho como Nasiens se quejaba del dolor -Abuelo- susurro Nasiens.
Nasiens no pudo evitar soltar algunas lágrimas. No sabía que le había pasado a su abuelo y lo que más le dolía era que ahora mismo lo estaba lastimando y con intenciones de matarlo.
-Suelta a Nasiens- su hermana Dolores había recuperado el conocimiento y se había enfrentado a Ordo quien de forma inmediata soltó a Nasiens.
Percival no perdió el tiempo y atrapo a Nasiens antes de que cayera al suelo y evitando que se lastimara más. Él no sabía lo que ocurría, sin embargo estaba seguro de una cosa, ese era el abuelo de Nasiens.
-Esto es obra de un caballero de Camelot y de uno de los bastones del Caos- menciono Sin de forma inmediata al analizar la situación.
Percival abrió mucho los ojos. Esto era obra de otro de los compañeros de su padre llamado Ironside.
Camelot, no dejaban de aparecer más tipos malos de ahí.
-Esto no puede estar pasando-
Fue ahí que Percival se percató que aquella cosa había soltado un aliento totalmente corrosivo hacia aquella gigante quien cayó al suelo completamente quemada.
Nasiens se separó de Percival y corrió en dirección a su hermana para tratar de ayudarla.
Esto no debía de pasar. Hace un momento su hermana se encontraba bien y ahora se encontraba tirada en el suelo y con graves heridas.
Percival al ver aquella situación no pudo evitar abrazar a Nasiens para tratar de tranquilizarlo. El pobre estaba apunto de colapsar ante tal situación.
-Todo estará bien, traeré de vuelta a tu abuelo- dijo acariciando aquellos y sedosos cabellos del contrario quien abrió completamente los ojos y soltó algunas lágrimas asintiendo.
No estaba solo.
-Mi nombre es Nasiens-
No era el mejor momento para presentarse, pero necesitaba decirle esas palabras a Percival para que ya no fueran completamente extraños.
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Les dejo otro capítulo de esta historia. Lamento tardar mucho en actualizar.
