Amor Eterno· RADIOAPLE★

Capitulo.11 ..

La Estrella que me sigue se parece mucho a ti..
Tiene los ojitos tristes pero me hace sonreír..

La Estrella que me sigue no la puedo acariciar..
Entre mis brazos se derrite y me recuerda que no estás conmigo...

{••••}

Alastor y el rubio quedaron en un silencio como un viejo deja vu en medio de la nada, sumergidos en la vastedad de la luz de aquellas velas que cada vez se iban apagando  dejando caer la sera suavemente mientras se esparcia, con la mirada fija en el cielo oscuro que se extendía sobre ellos como un manto infinito. Las estrellas titilaban como diamantes dispersos en la tela del universo, y la luna llena proyectaba un resplandor plateado que iluminaba sus rostros. La noche parecía envolverlos en un abrazo mágico, llenando el aire de un silencio expectante.

Alastor, con una expresión serena, cerró los ojos y respiró profundamente, dejando que la tranquilidad del momento se apoderara de él. El rubio, con una mirada atenta, esperaba pacientemente a que Alastor rompiera el silencio. Y así fue. Con una voz suave y reflexiva, Alastor habló

—Hacia años que no veia este bosque.. que creo que olvide lo hermoso que se ve de noche —

  El rubio escuchaba con atención, absorbido por las palabras de Alastor, mientras la noche los envolvía en su manto de estrellas y misterio.

—Es bastante hermoso para vivir lleno de tranquilidad todos los días. —

Dijo el chico rubio sonriendo gentilmente mirando las estrellas palpitar con un hermoso brillo en el cielo oscuro, Alastor dirige su mirada al chico sentando a unos cuantos centímetros lejos de el , cada vez que lo veía sentia la punta de una navaja clavarse en su corazón roto, con una sonrisa decide responder una verdad con sierta tristeza y nostalgia .

—Yo solia vivir aquí.. por mucho tiempo vagaba solo aquí, eso hasta que conocí a un niño en lo más profundo del bosque, el estaba solo y herido pero había algo en el que lo hacía diferente al resto..—

—Que sucedió con el ? —

El rubio miro aquellos ojos cafeses que reflejaban tristeza haciendo que se sintiera culpable por preguntar hasta que el castaño hablo .

La entonación es monótona, sin inflexiones, sin esperanza. La voz triste no tiene brillo, no tiene calor, solo una frialdad que hiela el alma. Es una voz que parece venir de muy lejos, de un lugar oscuro y solitario, donde las sombras bailan con la desesperación.

Al escuchar una voz triste, se siente el vacío, la soledad, el desamparo. Es como si el tiempo se detuviera, y solo quedara el eco de la tristeza, resonando un simple..

—No pude salvarlo..—

Alastor se sumergió en la contemplación del cielo oscuro, como si buscara en las estrellas una respuesta a la desolación que lo rodeaba. Sentado junto al rubio, parecía un náufrago en un mar de desesperanza, aferrándose a la última brizna de esperanza.

Pero entonces, el castaño rompió el hechizo con un chasquido de sus dedos, y el bosque nocturno, que había sido un refugio de belleza y misterio, comenzó a desvanecerse como un espejismo. El brillo rojo que surgió de la nada fue como una revelación cruel, un velo que se levantaba para mostrar la terrible realidad.

El bosque, que había parecido vivo y vibrante, se transformó en un paisaje desolado y apagado, donde los árboles secos y carbonizados se alzaban como esqueletos hacia el cielo. La ceniza cubría todo, como una mortaja que sepultaba la vida y la belleza. El aire se llenó de un olor a quemado y muerte, y el silencio fue como un grito de desesperación.

Alastor sintió como si su alma se quemara con el bosque, como si la última chispa de esperanza se extinguiera en la oscuridad. El rubio, a su lado, parecía una sombra, un testigo mudo de la destrucción. El cielo oscuro parecía burlarse de ellos, con sus estrellas brillando  en un cementerio de sueños. La noche se había convertido en un abismo sin fondo, y Alastor se sentía cayendo, sin red, hacia la nada.

El chico rubio miró a su alrededor, con ojos horrorizados, como si estuviera presenciando un apocalipsis. El paisaje desolado y apagado, cubierto de cenizas y árboles carbonizados, parecía haberle robado el aliento. Su voz, llena de incredulidad y tristeza, tembló al preguntar

—¿Qué sucedió..?—

Alastor, con una expresión de profunda melancolía, bajó la mirada, como si no pudiera soportar el peso de la memoria. Su voz, apenas un susurro, cargada de dolor y resignación, respondió

—sucedió hace años..—

La respuesta cayó como una losa sobre el chico rubio, que pareció sentir el peso de la historia en ese instante. La magnitud de la tragedia, el tiempo transcurrido, la inmensidad del dolor, todo parecía haberse condensado en esas pocas palabras. El silencio que siguió fue como un abismo, un vacío que parecía separar el pasado del presente.

Alastor se sumergió en sus pensamientos, como si estuviera reviviendo el dolor de aquellos años. El chico rubio, a su lado miraba todo a su alrededor con tristeza . La ceniza, que cubría todo, parecía ser el único testigo silencioso de lo que había sucedido. El viento, que susurraba entre los árboles muertos, parecía llevar el eco de los lamentos del pasado. La noche, que había comenzado como un refugio de belleza y misterio, se había convertido en un cementerio .

______________________________________

El siguiente capítulo si tengan pañuelos jaja me puse depresivo para escribir..

Gracias por leer. Hasta el capítulo 12 ★