𝚎𝚕 𝚗𝚘𝚟𝚒𝚘 𝚍𝚎 𝚖𝚒 𝚖𝚎𝚓𝚘𝚛 𝚊𝚖𝚒𝚐𝚘

Capítulo 9

Colgó y con una ligera duda dejo el teléfono sobre la mesa, lo suficientemente alejado como para no tentarse a llamar o contestar a las llamadas que el castaño haría, pues tal como pensó su teléfono se encendió al recibir una llamada de Dazai, apretó los labios, no podía retractarse, e incluso antes de poder pensarlo correctamente apago su teléfono.

—¿Estas seguro de esto? Aún puedes retractarte, podrían arreglar las cosas y-

Hablo su acompañante, Oda nunca había aprobado la relación de Dazai y Chuuya, no la consideraba estable, a su opinión ambos simplemente se divertían y se habían compañía, algo que fácilmente podían hacer como amigos, y Chuuya sabía que apesar de haber tenido una duradera relación con Dazai nunca recibió el visto bueno de Oda, era por eso que ahora no entendía sus palabras.

—No. Nosotros no estamos bien juntos.

Dijo breve, para Oda esa respuesta no era la correcta, sentía que Chuuya aun tenía mucho que decir y que si en ese momento fuera a casa de dazai y hablaran podrían tomarse enserió su relación y estarían bien, incluso llegados a ese punto podía aceptar que Chuuya se retractarse de sus planes, él podría llevar todo el caso solo.

—No te veo muy convencido...

El menor rodó los ojos antes de golpear su cabeza contra su pequeña mesa, no se supone que deberían hablar de su relación con Dazai.

—Venimos a hablar del plan, no de tu hermano.

—Bueno, este plan involucra demasiado a Dazai.

Chuuya bufo molesto, quería que dejara de mencionarlo aunque sea por el resto de lo que dure el día pero sabía que no se detendría hasta oír lo que quería.

—¿Qué se supone que haga? Este plan es peligroso, no quiero poner su vida en peligro y si no termino con él se negara a ir al intercambio, además, costo demasiado adelantar el intercambio.

—Se que te preocupa su seguridad, a mi también me preocupa que algo salga mal y él termine afectado, pero no es la manera, creo que haberle explicado todo hubiera entendió y aceptado.

—Lo dudo, de saber lo más seguro es que estaría aquí arrastrándome al aeropuerto. Se que nunca aceptaste mi relación con Dazai, y hasta cierto punto te entiendo, no era la mejor pareja, no estaba bien, de hecho, ninguno lo estaba pero nos aferramos demasiado al otro… aun me gusta Dazai pero soy consciente de que no soy la persona correcta para él.

—¿Y crees que Fyodor lo es?

—Él comprende cosas que yo aún no he comprendido... lo vi la primera vez que los presente, la forma en la que los ojos de Fyodor se iluminaron como si viera una obra de arte perfecta… y, no he visto a Fyodor ver de esa manera a alguien durante todos los años en los que nos conocimos...

Admitió.

Incluso el hecho de que sea Fyodor quien acompañe a Dazai al intercambio le era frustrante, sabía que era lo correcto, sabía que Fyodor sería alguien quien podria amar correctamente a Dazai, lo sabía, pero aún asi le molestaba.

Se sentía mal por ello, pasó casi una vida conociendo a Dazai y para Fyodor fue demasiado fácil, fue como si conectarán al instante, incluso sabía que ambos disfrutaban de ver documentales de asesinatos, cosa que a el, apesar de los años, le seguían aterrando.

—Es la persona correcta para Dazai.

Admitió, no había duda en su voz, solo había resignación.

Sonrio débilmente, seguro en esos momentos Fyodor ya a de saber lo que hizo y debe de estar malciendolo en ruso.

—Bueno, ya obtuviste lo que quería, ahora a continuar.

Oda asintio mientras sacaba una carpeta un tanto pesada y la dejaba sobre la pequeña mesa, gracias a la ayuda de Sigma habian logrado encontrar más negocio turbios que tenía su padre.

Aunque sabía que posiblemente nada de eso serviría si su padre tenía el suficiente dinero para sobornar al juez.

—¿Crees que todo salga bien?

—Espero que si, y si no, aun tenemos la alternativa de dormirlo permanentemente.

Dijo fríamente Oda, no tenía ningún sentimiento afectivo hacia Mori, de hecho lo odiaba demasiado, nunca entendio por que intento usar a Dazai como moneda de cambio y el por qué de su insistencia en tratar de desascerse de él, pero al final del día todo se resumía en tan poco, mataría a su padre si era necesario para proteger a su hermano.

Chuuya lo miró unos instantes en silencio, para él, Oda siempre fue una buena persona, incapaz de matar o siquiera herir a alguien, pero verlo tan determinado a ponerle fin a la vida de alguien más, y que ese alguien más sea su propio padre lo inquietaba, sabía que incluso él estaba embarrado por la culpa y el desespero por todo lo pasaría apartir de los próximos tres días, pero incluso para él, que odia a Mori más que a nada, le era imposible sostener un arma frente a ese hombre y jalar el gatillo.

—No creo que sea necesario que te manches tu mismo las manos, podemos contratar a alguien más.

Sugirió, era algo que ya habían pensado antes, pero prefirieron primero seguir la legalidad antes de sucumbir a la tentación de lo ilegal.

Oda lo pensó unos minutos antes de que con una sonrisa denegar la idea.

—Lose, pero necesito ser yo quien lo mate, debo asegurarme de que este muerto y que no volverá a intentar nada contra nuestra.

Chuuya asintio de acuerdo, si no fuera tan cobarde posiblemente sería él quien disparará, pero no se atrevía a hacerlo, no era que no tuviera el valor o las ganar de hacerlo. Era el hecho de que si mataba a alguien no tendría la valentía suficiente para darle la cara a sus hermanas como si nada hubiera pasado.