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La mano de Freen todavía estaba extendida, pero sabía que había pánico en sus ojos.

Escuché que Freen respiraba con resignación y antes de que bajara su mano por completo, la tomé, fuerte.

No iba a dejarla ir.

Ella miró nuestras manos y una pequeña sonrisa adorno sus labios al ver los dedos entrelazados. Sus ojos me miraron un segundo y luego me arrastró por los pasillos hasta que llegamos al cuarto de limpieza.

Entramos a aquel cuarto oscuro y Freen cerró la puerta detrás de ella.

— ¿Qué pretendes hacer Sarocha? — Susurré algo desconcertada ya que no veía nada, ella no respondió pero sentí sus manos en mi cintura, me tensé.

Me hizo dar dos pasos hacia atrás hasta sentir su cuerpo detrás del mío. Con una de sus manos, apartó mi cabello de mi cuello y comenzó a besarlo haciéndome jadear un poco.

— Freen, aquí no. — Supliqué. Ella gruñó metiendo una de sus manos bajo el suéter y acarició mi pecho por encima de la tela del sostén. Me sujeté de sus brazos cuando lo apretó.

— Me encanta cuando suplicas... — Murmuró antes de morderme el cuello.

Sus manos volvieron a mi cintura pegando mi trasero a su pene. Era increíble e indescriptible el poder que Freen tenía sobre mí.

— Freen. — Supliqué en un último intento de detenerla. Mis piernas comenzaban a temblar.

— Esto no hace daño, bonita. — Gruñó.

Sus manos vagaron por todo mi vientre y levantaron mi blusa un poco. Una de sus uñas acarició alrededor de mi ombligo y sin desabrochar mis shorts, metió su mano a través de mis shorts y luego a través de la fina tela de mis bragas.

Gemí en voz baja.

— Tan húmeda... Me encanta sentirte así. — Gruñó con una risita.

Eché mi cabeza hacía atrás y me estremecí al sentir dos de sus dedos tocar mi coño muy apenas.

— ¡Ah! — Jadeé. — ¡Oh, Freen...!

Frotó mi coño y luego mordió mi cuello. Me froté contra su polla haciéndola gruñir.

— No, no hagas eso preciosa.

— Dios... — Jadeé una vez más. Ella siguió frotando sus dedos, haciéndome desear más. La necesitaba.

Sacó su mano y me giró bruscamente, haciéndome quedar frente a ella. Me besó mientras acariciaba mi trasero, mordí su labio inferior.

— Freen... Freen, te necesito. — Le dije separándome de ella con la respiración agitada.

— Aquí no... Mejor luego, ¿sí? Corremos mucho riesgo y además... — Sonó la campana. Gruñí haciéndola reír, así que beso mis labios.

— Me debes una, Chankimha. — Dije resignada, le besé la mejilla y me dispuse a salir, no sin antes decirle. — Creo que deberías ir al baño a terminar ese "problemita". — Mordí mi labio al ver su gran erección.

Ella rodó los ojos.

•••

La mañana en el colegio fue rápida y la tarde junto a Freen y los chicos mejoró todo. Habíamos ido a un Arcade y luego habíamos ido por pizza. Hace tanto que no me había divertido así.

Eran las ocho y media de la noche y estaba buscando entre toda mi ropa algo que ponerme para la cena. No tenía muchas ganas de ir pero era la primera vez en un mes que saldría con mis padres, tenía que ir presentable.

Sexo Secreto // Freenbecky [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora