Capitulo Siete

107 24 7
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Thao Lee

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Thao Lee

Me había tomado unos minutos llegar a casa, arreglarme y salir justo antes de que llegara Taehk. Sabía que no tenía temperamento, hacerlo esperar no era opción.

Me había puesto unos jeans holgados, una camisa blanca a cuadros y mis zapatos casuales blancos de siempre. No tenía un gran armario con mucha ropa, por lo que me tocaba repetir de vez en cuando.

Luego de bajar las escaleras de mi casa pude notar que el auto de Taehk se encontraba ahí, esperando.

—¿Esperaste mucho?—pregunté una vez dentro del auto. Éste no esperó y puso el auto en marcha, vestía de traje con la camisa de vestir a poco abotonar.

Pude notar en el ambiente sus feromonas, estaban intensas, no tardé en sentirme un poco mareado. Las feromonas de los alfas eran capaces de inducir a los Omegas su ciclo de calor, razones por las que tomaba mis supresores. No perdí tiempo, saqué del bolsillo de mis pantalones una gomita de mascar diminuta y me la metí a la boca, otra presentación de los supresores y uno de los cuales era el más disimulado.

—Iremos a cenar no muy lejos de aquí—comentó sin más. El trayecto en el auto había sido totalmente silencioso, luego de unos minutos habíamos llegado a un restaurante muy lujoso—. Después de esto, volveremos a Diamante.

—¿Era necesario?—una vez fuera del auto esperé pacientemente a qué Taehk estuviera a mi lado. No quería ser grosero, así que debía ser cauteloso con mis palabras—. Digo, la noche que viene es larga y creo que podemos comer algo luego.

—No es una cena romántica si es lo que piensas—dijo comenzando a caminar en dirección a la puerta del restaurante—, es meramente de negocios. Camina, no quiero que te quedes atrás.

Mientras caminaba a su lado, hasta llegar llegar justo al recepcionista y esperar a que nos asignaran una mesa, me pude dar cuenta de algo. El semblante de Taehk estaba sombrío, como si se hubiera enterado de algo o un negocio le hubiera salido mal.

EL OLOR DE UN ALFA © (BL-OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora